Ayer, 25 de mayo de 2021, se cumplieron 211 años de la fecha en que se dio el primer paso en el camino hacia la Independencia de la corona española, que ocurrió, seis años después. En 1816.
La semana de mayo se desarrolló entre el 18 y el 25 de mayo. Allí se jugaron las definiciones sobre el objetivo que subyacía en el espíritu de muchos criollos que miraban con mucha atención la posibilidad de despegarse del poder de la corona española.
Se realizaron muchas reuniones, desde un par de años anteriores. Luego de la invasión de Napoleón Bonaparte a España en 1807. La Jabonería de Vieytes y la casa de Nicolás Rodríguez Peña eran, unos de los lugares, donde se reunían los revolucionarios, para debatir los posibles cambios que se podían implementar para obtener el destino de independencia, que anhelaban para este suelo. Ahí aparecían una suerte de halcones o palomas entre los participantes. Entre los más fogosos y disruptivos, se encontraban Juan José Castelli y Mariano Moreno. Del lado de los prudentes, como el más representativo, se hallaba Cornelio Saavedra.
Estaba en la línea de los moderados, pero terminó siendo decisivo en las acciones finales. Por los comienzos, la historia destaca una frase suya que declaraba: “Se hicieron varias reuniones, se hablaba con calor de estos proyectos y se quería atropellar por todo. Yo, siempre fui opositor a estas ideas. Toda mi resolución o dictamen era decirles, paisanos y señores, aún no es tiempo, dejen que las brevas maduren y entonces las comeremos“. El momento llegó Cuando el 18 de mayo el virrey Cisneros anuncia por medio de una proclama que toda España, salvo Cádiz y la isla de León, había sucumbido a las fuerzas del emperador Napoleón Bonaparte. Entonces, alguien le pregunta a Saavedra, refiriéndose a su declaración anterior: ¿Aún dirá usted que no es tiempo? Mientras, le muestra la proclama de virrey. Después de leerla, Don Cornelio, no tuvo medias tintas y se expresó de esta contundente manera: “Señores, ahora digo que no es sólo tiempo, sino que no se debe perder una sola hora”.
Llegó el momento de comer las brevas porque ya estaban maduras. Por otro lado, un grupo de criollos liderados por Antonio Beruti y Domingo French, comenzó con algunas acciones y movilizaron al pueblo, en la Plaza de la Victoria, ex Mayor, hoy de Mayo), para exigir a Cisneros, la convocatoria a un Cabildo Abierto. Cornelio Saavedra, comandaba el Regimiento de Patricios, intercedió para disolver el acto, pero respaldando el pedido. Se debe mencionar que con su mando militar era un poco el árbitro de muchos conflictos.
La semana de Mayo, desde el 18 hasta el 25:
18 de mayo: La Proclama del virrey Cisneros con la consigna para los habitantes del Virreinato que mantenga la fidelidad a la corona que fue invadida por Napoleón. 19 de mayo: Reclamo de los criollos por la realización de un Cabildo Abierto para debatir y decidir al respecto. 20 de mayo: Funcionarios del Cabildo y los jefes militares, son recibidos por Cisneros y se decide la convocatoria. 21 de mayo: Se anuncia la reunión en el Cabildo y la necesidad con la presencia de los principales vecinos. 22 de mayo: Luego de un largo tratamiento, se decide que el virrey debería deponer su poder. 23 de mayo: Se forma una Junta de Gobierno por decisión del Cabildo, colocando como presidente a Cisneros. Lo cual fue mal recibido por los demás. 24 de mayo: El pueblo rechaza y reclama hasta que renuncian todos los miembros de la Junta. 25 de mayo: En el interior del Cabildo, sesionan sus miembros y en la Plaza de la Victoria (hoy de Mayo), los criollos unidos reclaman con la consigna: “El pueblo quiere saber de qué se trata”. Se decide la conformación de la Primera Junta de Gobierno:
Presidente: Cornelio Saavedra, Comandante de Armas.
Secretarios: Dr. Mariano Moreno y Dr. Juan José Paso.
Vocales: Dr. Manuel Belgrano, Pbro. Manuel Alberti, Dr. Juan José Castelli, Miguel e Azcuénaga, Domingo Matheu y Juan Larrea.
El hecho concreto al que se arribó el día 25, fue la destitución del virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros, al dar por concluidas las funciones de la Junta Suprema Central, funcionales al virreinato y el nombramiento de la Primera Junta de gobierno. Integrada por los “criollos”, como se denominaban a los nacidos en este suelo. Que todavía continuaría gobernando, de manera nominal, en nombre del rey de España Fernando VII, al que Napoleón Bonaparte había destronado, cuando invadió a España en 1807. En su lugar coronó a José Bonaparte, conocido como el “rey títere”.
Éste ocupó el trono hasta la derrota de Napoleón en 1813. Es ahí cuando Fernando VII retoma el poder. Si bien la Primera Junta mantuvo la fidelidad al rey sin corona, la semilla de la independencia se había sembrado. Tardó 3 años en germinar. Al reasumir Fernando VII pudieron visualizar que, los avances alcanzados por el liberalismo, no podían convivir con la dependencia de la corona española. Todo el proceso de la Independencia culmina el 9 de julio de 1816 con la declaración del Congreso de Tucumán.
Por Francisco Grillo
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