El príncipe Carlos lanzó una línea de ropa compuesta por prendas atemporales y de calidad para mujeres y hombres.
En 1992, el Príncipe Carlos de Inglaterra, fundó su propia marca de alimentos orgánicos. Ahora va por más y lanzó su propia colección de ropa.
A través de su organización benéfica, The Prince’s Foundation, trabajó con Yoox Net-a-Porter y reunió a un grupo de estudiantes italianos y británicos para crear una cápsula de 18 prendas sustentables . El proyecto fue nombrado The Modern Artisan (“El artesano moderno”) .
El objetivo fue combinar materiales sustentables y técnicas tradicionales.
La fundación supervisa un centro de capacitación textil que enseña métodos antiguos para hacer ropa.
El compromiso del príncipe con su propia ropa se hizo visible cuando comenzaron a circular fotos que sugerían que usa solo dos abrigos desde hace más de 30 años. Aunque ficha conducta desafíe las reglas del protocolo real.
Las ocho prendas masculinas fueron diseñadas en Italia y fabricadas en el Reino Unido pueden lucir muy bien tanto con un estilo clásico como en un joven hípster: un sweater polera, un pantalón azul marino, una chaqueta bomber, una camisa de corte slim hecha de algodón orgánico, un abrigo color camel, un cárdigan naranja y hasta pantalones de lana con cordón en la cintura.
Los precios son exorbitantes: desde 510 libras (53.370 pesos) por el sweater polera hasta 1250 libras (130.800 pesos) por la campera bomber. El argumento de la marca es que el cliente está adquiriendo prendas de calidad y atemporales, a modo de inversión para el guardarropas en contraste con el concepto de la fast fashion .
El proyecto priorizó los materiales naturales y orgánicos para que las piezas sean compostables al final de su vida.
“Nos gustaría ver que algunas de las prendas de abrigo sean heredadas de generación en generación”.
Carlos es un conocido defensor de lo sustentable y eso aplica también a la indumentaria. Días atrás, le dijo a que prefiere “arreglar las prendas en lugar de desecharlas”. Impensado, no?
Todas las ganancias se destinarán a apoyar los programas de capacitación que ofrece la fundación del príncipe.
Fuente: La Nación
Nota de la autora: Como activista vegana, no apruebo algunos de los materiales utilizados para la confección de dichas prendas y no los considero tan sustentables como se manifiesta.