El Jardín Botánico fue distinguido como el primer refugio climático de Buenos Aires, luego de que se demostrara que allí la temperatura es más fresca y el aire más puro, comparado con el resto de la Ciudad. Este espacio verde fue inaugurado hace ya 125 años.
El Jardín Botánico está localizado en el corazón del barrio de Palermo y es considerado uno de los jardines más bellos de la provincia de Buenos Aires. Abrió sus puertas el 7 de septiembre de 1898. La forma de este espacio verde es triangular y en su perímetro están ubicadas las avenidas Las Heras, al Norte, Santa Fe y la calle República Árabe Siria.
El reconocimiento al jardín botánico llega después de 125 años de su creación. Se lo declaró el primer refugio climático de esta ciudad. Y es que allí y también en sus veredas que dan a la calle, registra alrededor de 4.8 grados menos que en sus inmediaciones. La encargada de darle esta distinción a este famoso espacio verde fue la Agencia de Protección Ambiental que pertenece a la Secretaría de Ambiente del GCBA.
En total el jardín botánico comprende 7 hectáreas. Allí alberga a más de 6.000 especies arbóreas y también plantas nativas.
Muchos vecinos de la Ciudad lo utilizan como refugio cuando las condiciones climáticas en verano son extremas. Y esto se debe a que el lugar da una sensación más confortable y da alivio al calor excesivo. Desde la Secretaría de Ambiente, Inés Gorbea señaló que la clave es poseer lugares que resistan los embates climáticos en veranos como estos. Se debe a su biodiversidad esta ventaja que ofrece a la comunidad.
El lugar posee una Estación Meteorológica donde se evalúan diariamente las condiciones de temperatura, humedad y los mm caídos en caso de precipitaciones. Cuando hablamos de refugios climáticos, hacemos referencia a lugares que aportan frescura ante circunstancias extremas de calor. No sólo son espacios verdes, también lo son las bibliotecas, escuelas y centros comunitarios.
El Servicio Meteorológico Nacional ha informado que el Jardín Botánico efectivamente registra menores temperaturas que las presentes en esta ciudad en días de calor intenso.
Es importante recalcar lo claves que son estos rincones de biodiversidad para el conjunto de los porteños. Tener sombra natural y un espacio verde que constituya un refugio antes los embates climáticos son de mucho valor y debe ser preservado por la comunidad. Así lo manifestó Ariel Álvarez Palma, subsecretario de Políticas de Infraestructura Verde Urbana y Desarrollo Sostenible.
“Las olas de calor sufridas este verano nos hacen valorar aún más el efecto de la naturaleza en la Ciudad. La proporción de sombra natural que nos ofrece el Jardín Botánico y el impacto en la temperatura es importante que sea difundido y reconocido como refugio para la ciudadanía frente al calor extremo” señaló el subsecretario de Políticas de Infraestructura Verde Urbana y Desarrollo Sostenible, Ariel Álvarez Palma.
Por Visión Porteña
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