El gobierno porteño informó que los estudiantes que quieran continuar recibiendo el plan social deben mantener su condición de “alumno regular” y tener una asistencia del 85% en cada bimestre. Las autoridades detectaron que en los jardines y primarias públicas el 30% de los alumnos faltó al menos una vez por semana en el primer cuatrimestre.
“Esto no es para excluir ni para castigar, se trata de establecer reglas claras”, dijeron en el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que quitará el plan social Ciudadanía Porteña (Ley Nº 1878), un subsidio mensual que mejora el ingreso de los hogares en situación de vulnerabilidad, a las familias que no manden a sus hijos a la escuela. Para ello, los estudiantes deben mantener su condición de “alumno regular” -que fue modificada recientemente- al tener una asistencia del 85% en cada bimestre. Tampoco deben superar las 25 inasistencias por año de forma injustificada.
“Ciudadanía Porteña” es un programa que alcanza a unos 23.600 menores en toda la Ciudad que “se entrega a través de una tarjeta magnética precargada, emitida por el Banco Ciudad y Cabal, que se utiliza únicamente para la adquisición de alimentos, productos de limpieza e higiene personal, útiles escolares y combustible para cocinar”. Entre sus objetivos busca “fomentar el desarrollo integral de los niños y jóvenes hasta los 18 años garantizando su escolarización en los niveles preescolar, primario y medio, y promoviendo su inserción en jardines de infantes; reducir la deserción y repitencia escolar”.
La decisión que tomaron las, según dijeron de forma oficial, es porque detectaron que en los jardines y primarias públicas el 30% de los alumnos faltó al menos una vez por semana en el primer cuatrimestre de 2022 y el 16% se ausentó siete días o más por mes.
Por esta razón, desde el Ministerio de Educación y el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat porteño se encargará de supervisar las asistencias. Llegado el caso, podrá intervenir el Consejo de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes ante un posible caso donde se vulnere el derecho del niño a la educación.
El subsidio que entrega el programa “Ciudadanía Porteña” es una mensualidad de unos $5.000 por hijo a familias en situación de vulnerabilidad social; y de $7.000 en caso de familias indigentes. Según datos oficiales, el promedio entregado por el Gobierno de CABA a cada hogar es de $15.700.
En tanto, explicaron que si un estudiante pierde la condición de “alumno regular”, puede iniciar una gestión para recuperarla en el siguiente bimestre. De todos modos, deja de existir la condición de “alumno libre por inasistencia”, lo cual significa que tiene que seguir asistiendo a clases de todas formas. No está en riesgo su matriculación.
En este sentido, Felipe Miguel, jefe de gabinete porteño, explicó: “No alcanza con que las escuelas estén abiertas, los chicos tienen que asistir a clases. En base a un seguimiento permanente que hacemos de los estudiantes, detectamos que un tercio faltaba más de cinco días al mes. Por eso, redefinimos los criterios de regularidad y establecimos que a los padres que reciban asistencia social y no manden los chicos a la escuela, le vamos a suspender el subsidio. Esto no es para excluir ni para castigar, se trata de establecer reglas claras para que los chicos y sus familias se comprometan con la asistencia a clases”.
En la misma línea, Soledad Acuña, la ministra de Educación de la Ciudad, expresó: “Antes de la pandemia en los directivos había una preocupación grande por el ausentismo. Después de la pandemia comprobamos que se profundizó el problema. Hay lo que llamamos un presentismo intermitente, que va de la mano con la pérdida de los hábitos de estudiante que ocurrió con el cierre de escuelas. Que el chico vaya todos los días a clase es parte de volver a generar rutinas, de generar aprendizajes más robustos”.
En tanto, María Migliore, ministra de Desarrollo Humano y Hábitat, aseguró: “Nosotros buscamos desarrollar un sistema de alertas tempranas, con asistentes sociales que visiten los hogares de los chicos que no están yendo a la escuela. No hay una idea de quitar la ayuda económica, sino de incentivar el presentismo”.
La decisión generó rechazo en varios sectores de la oposición, como es el caso de la legisladora del Frente de Izquierda, Alejandrina Barry, que manifestó: “Larreta y Acuña incumplen los fallos judiciales que les ordena garantizar miles de vacantes que faltan, sobre todo en la zona sur. No les importa nada la educación de los chicos, sólo atacar y castigar a los más pobres como siempre. Obtuvimos 2 fallos favorables con Myriam Bregman que los obliga a la construcción de escuelas y se niegan a cumplirlos. En los barrios populares es masiva la falta de vacantes en el nivel inicial. Exigimos que se garanticen, esto es defender la educación”.
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