Las callecitas porteñas tienen un encanto especial, y una arquitectura que en gran parte fueron diseñadas por europeos, que vinieron a Argentina antes, durante y después de la priimera guerra mundial.
Muchos europeos buscaron un refugio de paz en nuestro país, en medio de la guerra, y con ellos trajeron diseños arquitectónicos, entre otras cosas, que embellecen la ciudad.
Este es el caso del Palacio Barolo, ubicado en Avenida de Mayo 1370, que sobresale a la vista de los transeúntes.
El edificio, tiene una historia digna de conocer, ya que pocos saben que su construcción hace referencia y homenaje a la obra emblemática de Dante Alighieri, como es la DIVINA COMEDIA.
En este sentido, según señalan desde la web del Palacio Barolo, éste presenta una mezcla de estilos arquitectónicos: neorromántico, neogótico. De hecho, la cúpula tiene un único estilo indio, que pertenece a la región de Bhubaneshwar, que es nada más y nada menos, que la union tántrica entre Dante y Beatriche, los protagonistas de la Divina Comedia.
El inmueble tiene una superficie cubierta de 16.630 m2, comenzó a construirse en 1919, el que luego llegó a convertirse en el más alto de Latinoamérica, y en uno de los más altos del mundo en hormigón armado.
Cuenta la historia, que Luis Barolo fue progresista y poderoso productor agropecuario e importador de tejidos, que vino a nuestro país en 1980.
Barolo fue el responsable de traer, por primera vez en Argentina, las famosas máquinas para hilar el algodón, por lo que luego instaló las primeras hilanderías de lana peinadas, e inició los primeros cultivos de algodón en la provincia del Chaco.
Cuando se cumplió el primer centenario de la revolución de Mayo, Barolo conoció al Arquitecto Mario Palanti, y lo contrató para llevar adelante su proyecto: construir un edificio que tenía en mente, con la idea de que sea una propiedad solo para alquileres.
El palacio tiene un total de 24 plantas (22 pisos y 2 subsuelos), una altura de 100 metros, que lograron hacerlo por una autorización especial que el intendente de ese momento, Luis Cantilo, le otorgara. Ya que el edificio terminaría siendo cuatro veces más alto del que se permitía en ese momento.
Esta espectacular edificación provocó sorpresa y dejó a muchos atónitos, especialmente por este estilo de “remordimiento italiano”, ya qe tiene un estilo gótico romántico, con unpoco de castillo de arena, o cuasi gótico veneciano.
En 1923 finalizaron las obras, y el palacio fue bendecido el 7 de julio por el nuncio apostólico
Monseñor Giovanni Beda Cardinali.
Un dato curioso, es que en planta baja del edificio, durante mucho tiempo funcionó la famosa agencia de noticias “Saporitti”, hasta su cierre.
En la actualidad es un edificio exclusivamente de oficinas, pero quienes quieran conocerlo y sorprenderse por la majestuosidad del palacio, hay visitas guidas, de lunes a domingos, exepto los martes, organizadas por Palacio Barolo Tours.
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