La escuela más antigua de la Ciudad, será refaccionada, luego de varios reclamos por humedad y caída de revoques. Por tal motivo, el Gobierno de la Ciudad de Buenos aires hará una inversión de $70 Millones.
La escuela a la que asisten diariamente 2000 alumnos, está ubicada en la calle Arcamendia 743. Tiene 110 años de antigüedad, y fue declarada Monumento Histórico Nacional. La Institución Educativa más antigua que aun continúa en funcionamiento, está en deterioro, por lo que necesita una refacción urgente.
En el año 2020 se podrá refaccionar esta escuela, ya que las instalaciones sufren las inclemencias de tantos años, estamos hablando de humedad y caída de revoques. Este proyecto, para lo que se invertirá $70 millones, consta de cambiar la instalación eléctrica y de gas, mejora de la fachada, pintura, y trabajo generales de albañilería, según dieron a conocer desde el Ministerio de Educación.
Algunas refacciones ya han comenzado por la urgencia, como el tema eléctrico, la impermeabilización de cubiertas planas, y pintura antigrafiti.
El edificio está ubicado en la comuna 4, en una manzana justo detrás de las vías del Ferrocarril Roca, y aún atesora la esencia del edificio original: dos pabellones de la planta baja, y el primer piso está unido por el salón de actos. Pasando las puertas podemos encontrar un corredor, que anteriormente daba paso a un patio para el recreo, pero que ahora funciona como gimnasio.
La construcción de este inmueble fue diseñado por el estudio Carlos Agote y Alberto de Gainza, y la primera clase que se dictó en esta escuela fue en 1909.
En el año 2015, este edificio fue declarado Monumento Histórico Nacional, y el decreto dice: “El conjunto arquitectónico se destaca por la excelencia de los materiales utilizados, su calidad constructiva y las notables fachadas a lo largo de las calles”.
La Presidenta de la Comisión Nacional de Monumentos, lugares y de Bienes Históricos, Teresa de Anchorena, comentó que se trata de “un buen ejemplo del patrimonio de la arquitectura de la educación, fruto de más de un siglo de construcción pública y privada, que tiene tanta importancia para nuestro país. En todo el territorio argentino hay innumerables escuelas, colegios y universidades de notable valor histórico, social y cultural, varios ya declarados monumentos históricos nacionales que debemos preservar de la mejor manera con la participación de toda la sociedad”.
La Comisión Nacional de Monumentos visitó la escuela en 2016 y algunos de sus miembros fueron quienes sugirieron su puesta en valor a través de un informe:
“Se observó un alto grado de deterioro tanto sobre la fachada como en el interior del establecimiento. Existen aulas y locales con problemas de desprendimiento de revoque y mampostería y se detectaron predominantemente problemas de humedad ascendente por cimientos y descendente, proveniente de filtraciones provocadas por pinchaduras en desagües pluviales y acumulación de agua en cornisas, tal como lo evidenciado por la vegetación crecida en algunos sectores”.
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