Desde el 22 de enero hasta el 4 de mayo, el Museo Nacional de Bellas Artes inaugura la muestra “Museo secreto: De la reserva a la sala”, donde se exhibirán obras inéditas de artistas como Berni, Picasso y Matisse, entre otros. Un recorrido que reúne 300 piezas en un montaje que emula el archivo de la institución.
El Museo Nacional de Bellas Artes, situado en el corazón de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, abrirá su temporada 2025 con una propuesta excepcional que invita a los visitantes a redescubrir su vasto acervo patrimonial. La muestra “Museo secreto: De la reserva a la sala” se inaugurará el próximo 22 de enero en el Pabellón de exposiciones temporarias, ofreciendo una experiencia única que permanecerá hasta el 4 de mayo.
Esta exhibición especial, organizada en un esfuerzo conjunto por los equipos del museo, presenta cerca de 300 piezas de su colección, muchas de las cuales serán vistas por el público por primera vez. Obras destacadas de grandes figuras como Antonio Berni, Henri Matisse, Pablo Picasso, el colectivo Mondongo y Alejandro Kuropatwa se integran en un montaje que recrea la estética de los antiguos almacenes del museo.
El título de la muestra tiene su origen en un discurso pronunciado en 1926 por Eduardo Schiaffino, el primer director del museo, quien subrayó la importancia de ampliar los espacios expositivos para evitar que las piezas más valiosas quedaran relegadas al olvido en los depósitos. En este sentido, Andrés Duprat, actual director de la institución, explicó que “es una lectura más de un patrimonio extenso y diverso, parte del cual permanece en reserva por la magnitud de la colección, integrada actualmente por más de 13.000 obras”.
La disposición de la muestra está inspirada en las formas de exhibición del siglo XIX, particularmente en la sala Guerrico, donde los visitantes podrán explorar un diálogo entre diversas corrientes artísticas y estilos. De tal modo, obras icónicas como “El baño” de Prilidiano Pueyrredón y “El asado” de Ignacio Manzoni se entremezclan con paisajes de artistas nacionales como Benito Quinquela Martín y Roberto Aizenberg, junto a exponentes europeos como Gustave Courbet y Joaquín Sorolla.
Asimismo, el género de la naturaleza muerta ocupa un lugar destacado en la selección, con obras de Ernesto de la Cárcova y Henri Fantin-Latour, mientras que el retrato cobra vida a través de piezas de Carlos Alonso, Raymond Monvoisin y el colectivo Mondongo. A su vez, los visitantes podrán apreciar obras de artistas influyentes en la abstracción, como Julio Le Parc, Martha Boto y Luis Felipe Noé, así como esculturas contemporáneas de Marta Minujín y Leonora Carrington.
La exhibición también incluye obras de la Colección Bayley, adquirida en 1906 por Schiaffino, que comprende dibujos antiguos de maestros italianos. También se destacan grabados de Henri Matisse y Pablo Picasso, además de piezas locales de Ricardo Carpani y Luis Fernando Benedit. En cuanto a la fotografía, el recorrido presenta trabajos de figuras como Robert Mapplethorpe, Horacio Coppola y Alejandro Kuropatwa, ampliando las perspectivas artísticas.
Por su parte, la muestra no solo celebra el arte como representación, sino que también lo posiciona como una herramienta transformadora en los ámbitos cultural y estético. De esta manera, el público podrá experimentar una lectura contemporánea de piezas que abarcan diferentes épocas y estilos, generando tensiones y vínculos que enriquecen el discurso artístico.
“Museo secreto: De la reserva a la sala” podrá visitarse en el Pabellón de exposiciones temporarias del Museo Nacional de Bellas Artes, ubicado en la Avenida del Libertador 1473. Las puertas estarán abiertas de martes a viernes, de 11:00 a 19:30, y los sábados y domingos, de 10:00 a 19:30, con último ingreso media hora antes del cierre.
La muestra “Museo secreto” no solo ofrece una mirada renovada sobre el patrimonio cultural de la Ciudad, sino que también busca acercar al público a los tesoros menos conocidos del Museo Nacional de Bellas Artes. Este recorrido, que conecta lo histórico con lo contemporáneo, promete convertirse en una experiencia inolvidable para los amantes del arte y los curiosos que deseen redescubrir la riqueza cultural del territorio porteño.
