Este inmenso artista que transformó el mundo de la historieta a nivel nacional y del exterior también, nació en Montevideo, Uruguay, un quince de abril de 1919. A los tres años, junto a su familia llego a Buenos Aires, para radicarse en el porteño barrio de Mataderos.
Su primer empleo fue la preparación de tripas para embutidos. La historieta fue el formato elegido, de manera autodidacta, tal vez para elevarse de esa existencia difícil y extrema que se experimenta en lugares donde se faena ganado. Con gran dedicación y trabajo comenzó a publicar en revistas barriales y no se detuvo hasta conquistar el merecido mote de “referente argentino e internacional de la historieta”.
Entre otros aportes creativos, incorporó el concepto de imagen expresionista y experimental, la ruptura y la continua mutación. De vocación docente, se mantuvo firme en la tarea hasta sus últimos días, también colaboró con reconocidos escritores y guionistas.
Otro rasgo distintivo de su obra es el cambio de técnicas y la diversidad estilística.
Con motivo de celebrarse un siglo de su natalicio, y como continuidad de las exposiciones sobre Breccia realizadas en Francia, la Casa Nacional del Bicentenario, invita a la Muestra: “Breccia 100, El Dibujo Mutante” a partir del 2 de mayo y hasta el 23 de junio. La cita será en el tercer piso del amigable edificio ubicado en Riobamba 985, Caba, de martes a domingo, feriados de 14 a 20.
Una propuesta única, imperdible, donde se podrán apreciar alrededor de sesenta obras originales del prestigioso creador, dibujante, pintor, profesor junto a toda la magia de su universo comprometido, generoso, transformador, de permanente experimentación artística.
El merecido homenaje incluye además una serie de actividades abiertas al público de acceso libre, entre ellas, talleres para escolares.
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