Hace 125 años, el 7 de septiembre de 1898, se abrieron las puertas de uno de los espacios verdes más notables de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires: el Jardín Botánico Carlos Thays. Este pulmón de verdor, con sus siete hectáreas de extensión y una asombrosa colección de 1580 especies vegetales, rinde homenaje a su creador, Carlos Thays, conocido como “el jardinero mayor”. Situado entre las avenidas General Las Heras y Santa Fe, y bordeado por la calle República Árabe Siria, el jardín se erige como un oasis urbano que invita a los habitantes de la ciudad a desconectarse del ajetreo y conectar con la biodiversidad global.
Este oasis verde, además de ser un espacio de esparcimiento, es un vital sumidero de carbono. Sus cinco invernaderos, su biblioteca botánica y sus más de siete mil especies vegetales brindan un entorno propicio para el aprendizaje y la reflexión, subrayando la importancia de cuidar y preservar nuestro medio ambiente en un contexto urbano.
La historia de este tesoro natural se remonta al 22 de febrero de 1892, cuando Carlos Thays, en calidad de Director de Parques y Paseos, presentó un proyecto ante la Intendencia Municipal que proponía la creación de un jardín botánico de aclimatación en la ciudad. En ese momento, señaló que el sitio más adecuado para este jardín se encontraba en la calle Santa Fe, cerca del Parque 3 de Febrero, donde operaba el Departamento Nacional de Agricultura y el Museo Histórico Natural. Thays sostenía que la proximidad de este terreno a los parques de Palermo y al zoológico garantizaría la sostenibilidad del espacio.
El proyecto tenía una finalidad estilística, pedagógica y cultural: convertirlo en un paseo de gran belleza que fomentara el estudio de las especies vegetales y ofreciera una experiencia multisensorial en pleno centro de la ciudad.
Carlos Thays, nacido el 20 de agosto de 1849 en París, se había formado junto al paisajista Edouard André y, tras trabajar en diversos proyectos europeos, llegó a Argentina en 1888. Su primera creación en el país fue el Parque Sarmiento en Córdoba, y posteriormente se incorporó a la municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires como Director de Parques y Paseos. Bajo su liderazgo, diseñó y construyó numerosos parques y espacios verdes en Buenos Aires, Rosario, Paraná, Mar del Plata, Salta, Tucumán y Montevideo, dejando una profunda huella en la identidad de los espacios públicos urbanos.
El jardín botánico de Palermo fue inaugurado al público el 7 de septiembre de 1898, con una superficie de 77,649.69 metros cuadrados. En 1937, recibió el nombre de su creador, Carlos Thays, y en abril de 1996 fue declarado Monumento Histórico Nacional. Más tarde, el 30 de noviembre de 2009, se convirtió en la “Dirección Operativa Jardín Botánico Carlos Thays”.
Este remanso natural es mucho más que un espacio verde en la ciudad; es un tributo a la visión de Carlos Thays y un recordatorio constante de la necesidad de cuidar y conservar la biodiversidad en un mundo urbano en constante evolución. El Jardín Botánico de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires es un lugar donde la belleza, la educación y la sostenibilidad convergen, ofreciendo un rincón de serenidad en medio del bullicio urbano.