La guardia del Hospital General de Agudos “Dr. Juan A. Fernández”, ubicado en el barrio porteño de Palermo, será transformada para que pueda atender catástrofes.
Allí se agregarán tecnología y capacidad para que mejore la atención de los casos graves que llegan cada día a la guardia.
En el Hospital Fernández, que se encuentra en la calle Avenida Cerviño 3356, han renovado toda la vieja guardia, para convertirla en una sala de emergentología.
Cada mes la guardia recibe unos 200 pacientes que son llevados en estado muy grave, que pueden llegar a permanecer allí solo algunos minutos, horas o días.
En declaraciones a la prensa, el director médico del hospital, Ignacio Previgliano dijo que la atención comienza en la sala llamada “shock room”.
Los casos urgentes más comunes que llegan a la guardia del Fernández son los infartos, politraumatismos, ACV (accidentes cerebrovasculares) o AIT (ataques isquémicos transitorios.
Aquellos pacientes que llegan con un ataque cerebral se les realizan un tratamiento como la trombolisis intravenosa o la trombectomía por cateterismo en el angiógrafo del nosocomio.
Por otro lado, el servicio de Hemodinamia (subespecialidad de la Cardiología que se encarga del estudio anatómico funcional del corazón) implementó un programa que actúa con la flamante guardia para colocar stents o eliminar obstrucciones vasculares en las personas que padecen dolor de pecho que ingresan por sus propios medios, o los que son llevados por las ambulancias del SAME.
Dentro de esta etapa de modernización colaboraron el Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires y la Fundación Fernández.
En la guardia del Hospital se reciben cada año unos 91.150 pacientes con diferentes dolencias, de mayor o menor gravedad, se realizan 700 cirugías aproximadamente.
Desde el año 1995 que no se realiza ninguna remodelación, que tardó dos años e incorporó un reemplazo de las luminarias y revestimientos con tratamiento sanitario y aislante en los pisos y en las paredes. Además se realizó la incorporación de ocho camas, instalaciones de gases medicinales, el reemplazo de respiradores para la ventilación mecánica. Asimismo, el actual quirófano también es apto para realizar cirugías mayores en casos de catástrofe.
Cabe destacar, que además de las reformas en la guardia del Hospital Fernández, también se realizaron en el Hospital Argerich de La Boca y en el Hospital Pirovano del barrio de Coghlan