Una de las glorias indiscutidas del Club Atlético San Lorenzo de Almagro, murió a los setenta y nueve años, luego de haber contraído el Covid-19, tras permanecer internado en terapia intensiva por neumonía en el Hospital Español, de la Ciudad de Buenos Aires.
Considerado uno de los mejores defensores del fútbol argentino, fue el ícono de “Los Matadores”, y artífice de su campaña invicta en 1968. También se destacó por su actuación en “Los Carasucias” de Boedo. Fue líder por su capacidad de entrega en el campo de juego, conducta, firmeza, carácter y serenidad.
Pero el querido Albrecht había debutado como jugador profesional en Atlético Tucumán con dieciséis años, en 1957. Tres años después llegaría a Estudiantes de La Plata, donde totalizó setenta partidos.
Formó parte de la Selección Nacional que jugó en Chile en 1962, y en Inglaterra 1966, donde compartió la experiencia con Roberto Perfumo, junto a otros destacados colegas.
Un experto en penales, convirtió treinta y cinco de los treinta y siete ejecutados. ¿Su fórmula para lograrlo? “No miraba a los arqueros, los observaba de reojo”. Sólo pudo atajarle uno Ediberto Righi de Banfield…
Su carrera continuó en México, en 1974 con la camiseta de León, institución deportiva para la cual contribuyó a obtener tres títulos. De 1975 a 1978, fichó para el Atlas. A fines de ese año decide retirarse de las canchas.
De regreso en Buenos Aires, la falta de oportunidades, lo fueron sumiendo en una profunda depresión.
Entre algunas de las características que lo diferenciaron ampliamente del resto de sus pares, “el tucumano” prefería no pre calentar, no vendarse, ni masajearse”…El coraje y la mística del mundo del potrero…
Varias anécdotas, elegimos una que en particular lo describe, con la más absoluta claridad…A poco de llegar al Primer Equipo Azulgrana, y de conocer al capitán Telch y a Fischer, el goleador, Albrecht les manifestó: “Muchachos vamos a dejar clara una cosa, Si hay penal, lo pateo yo”.
Ante la contundencia de sus palabras, ninguno de los presentes se atrevió a contradecirlo.
Convirtió noventa y cinco goles en quinientos seis partidos, ubicándose en el tercer puesto correspondiente a los defensores goleadores, detrás de Daniel Pasarella y Edgardo Bauza.
El próximo 23 de agosto Albrecht cumpliría ochenta años, sus últimos días, estuvieron marcados por la tristeza, la enfermedad y el peregrinaje a través de numerosos centros asistenciales para obtener una cama. Su hijo dio positivo por Coronavirus, y se encuentra internado en un establecimiento de salud porteño, que no fue precisado.
En redes sociales el Club Atlético San Lorenzo de Almagro, despidió al ídolo José Rafael Albrecht, en estos términos: “Jugador extraordinario, de los mejores defensores en la historia del fútbol argentino, fue emblema de “Los Matadores” que se consagraron invictos en 1968. Gloria eterna de San Lorenzo. ¡Nunca te olvidaremos tucumano querido!
Por Visión Porteña
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