Las ventas reales de pymes industriales se redujeron 10,7% interanual en el primer trimestre de 2019, mientras que en el mismo período se perdieron cerca de 40 mil empleos en ese segmento, el número más alto de la última década, de acuerdo con un informe difundido hoy por la Fundación Observatorio Pyme.
Según la entidad, esta caída en la actividad “es similar a la observada durante parte del período de crisis internacional 2008- 2009 y más elevada que las variaciones interanuales de 2016, aunque no tan aguda como la recesión en 2014. En términos de ocupación, no se observa una contracción de tal magnitud desde aquella crisis internacional”.
El nivel de ocupación, además, presentó en el primer trimestre del año -por primera vez desde finales de 2017- una contracción entre las medianas industrias (-1,5% interanual), mientras que entre las pequeñas se profundizó la tendencia decreciente, con una caída de 9,8%, de acuerdo con el trabajo.
El reporte reveló también que el 56% de aumento interanual en los precios de las pymes industriales, quedó por debajo del 67% mayorista de toda la industria manufacturera, “mostrando así los límites de estas firmas para trasladar todo el incremento de costos a los precios de venta de sus productos”.
Con relación a materias primas y velocidad de los proveedores en el despacho, la Fundación Observatorio Pyme explicó que “no se acumulan stocks dado que la previsión en el corto plazo sobre la evolución de la producción futura es negativa; los proveedores disponen de capacidad ociosa y, adicionalmente, con un plazo de entrega más corto intentan acelerar la captura de liquidez”.
“Esto señala también que se esperan algunas dificultades en la futura colocación de ventas y la captación de liquidez, así como la permanencia del contexto actual”, añadió.
La entidad indicó que no sólo la situación de la economía real de las pymes manufactureras es contractiva, sino que adicionalmente la confianza “está en claro escenario pesimista”.
“Es posible que pasadas las elecciones PASO ya se encuentren perspectivas más definidas en relación a la evolución económica.
No obstante, será fundamental un poco de calma cambiaria y de moderación en la aceleración inflacionaria para que las industrias pyme puedan morigerar el achicamiento y/o estancamiento y hallar algo de previsibilidad de corto plazo”, evaluó.
Mientras tanto -concluyó el informe- “como ha ocurrido en las últimas cuatro o cinco décadas, continuará el desafío de los cambios estructurales que hacen al mejor desempeño y desarrollo de las empresas existentes y de nuevos emprendimientos. Por el momento, en este contexto de estanflación, el tejido industrial del país se encuentra evolucionando desfavorablemente sin atisbos de una mejora sustancial en el muy corto plazo”.
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