Este miércoles 03 de mayo, se promulgó en el Boletín Oficial, la modificación del Artículo 48 de la Ley Nacional de Transito Nº 24.449, que establece la tolerancia cero de alcohol para manejar. El principal cambio de esta ley, tiene que ver con que se elimina el actual límite de 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre. En cuanto a las sanciones aplicadas, será cada una de las jurisdicciones la que las implemente, una vez que adhieran a la ley. Aunque se trate de una ley nacional, las provincias y municipios tienen la potestad de no adherirse a esta normativa, que prohíbe manejar cualquier tipo de vehículos con alcoholemia superior a cero milímetros por litro de sangre. En el caso de aquellos distritos o provincias que decidan mantener sus normativas propias, la nueva regulación solo regirá en las rutas nacionales.
En tanto, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires sostuvo que ya se ampliaron las sanciones en el año 2022 sobre los casos de alcoholemia positivo, cuando se modificó el Código de Transito porteño. Por tal motivo, manifestó que decidió no adherirse a la Ley nacional de alcoholemia. Según el nuevo Código de Transito, los conductores que dan positivo en la Ciudad de Buenos Aires, perderán su carnet de conducir entre dos meses y dos años, para aquellos que superen los 0,5% gramos de alcohol en litro de sangre. Cabe aclarar que en el Distrito porteño, el límite de alcohol en sangre permitido en conductores particulares es del 0,5%, motociclistas es del 02%, en conductores profesionales es de cero, y en principiantes también es de cero durante los dos primeros años. Por otra parte, desde el observatorio de movilidad y seguridad vial, informaron que se realizan en la ciudad más de 370.000 controles de alcoholemia por año, y que el porcentaje de positividad bajo del 5 al 1,5%.
Las multas por alcoholemia positivo en la ciudad oscilan entre $10.292 y $150.000. Además, los conductores con un dosaje mayor de alcohol en sangre, deberán realizar cursos de educación vial para recuperar la licencia y asistir a charlas con víctimas de accidentes de tránsito.
La ingesta de alcohol altera la capacidad normal para conducir cualquier tipo de vehículos, ya que disminuye la percepción visual, el tiempo de reacción, y la coordinación motriz. La primera causa de muerte entre personas jóvenes en los países más desarrollados, está asociada al consumo de alcohol y a los accidentes de tránsito. Conducir un vehículo con una tasa de alcoholemia superior al 0,5 g/l, triplica los riegos de causar o sufrir un siniestro vial.
La prohibición de conducir con una alcoholemia superior a cero miligramos en sangre ya rige en la provincias de Buenos Aires, Córdoba, Chaco, Entre Ríos, Jujuy, La Pampa, La Rioja, Salta, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Tucumán y Chubut.
