
Un segundo apagón afectó al AMBA, dejando sin suministro a más de 620.000 usuarios y complicando la circulación en la Ciudad de Buenos Aires, mientras bomberos rescataron a decenas de personas atrapadas en ascensores y atendieron emergencias diversas.
A las altas temperaturas que azotaron la Ciudad Autónoma de Buenos Aires este mediodía, se sumó un apagón masivo que dejó a más de 620.000 usuarios sin luz en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). La situación, provocada por una falla en dos líneas de alta tensión de la distribuidora Edesur, afectó principalmente a los barrios porteños. Las interrupciones en el suministro también provocaron el colapso de ascensores, lo que obligó a los Bomberos de la Ciudad a intervenir en varios puntos de la CABA, rescatando a 51 personas atrapadas en dichos aparatos.
Según fuentes oficiales, los bomberos lograron asistir a más de 50 vecinos varados en ascensores detenidos, mientras que también atendieron a 11 personas con problemas de movilidad que no pudieron subir o bajar de sus hogares debido a la falta de energía. A su vez, se asistió a 9 pacientes electrodependientes, quienes requieren energía para su supervivencia. En este contexto, el trabajo de los bomberos se concentró en distintos edificios de la Ciudad, como en Lavalleja al 800, Racedo al 5800, Picomayo al 1100, entre otros.
Además, las tareas de rescate no se limitaron a los ascensores, sino que también incluyeron la atención de un escape de gas que ocurrió en la intersección de Juan Domingo Perón y Pellegrini, en una obra de construcción realizada por una empresa tercerizada. Este incidente, que involucró explosiones debido al contacto del gas con cables de media tensión, dejó al menos tres personas heridas, entre ellas un operario que fue trasladado al Hospital Argerich con quemaduras en las vías respiratorias superiores.
El apagón también causó estragos en el tránsito porteño, ya que más de 100 semáforos dejaron de funcionar, lo que provocó un colapso en las principales avenidas y calles de la Ciudad. En este sentido, la falta de señalización generó grandes embotellamientos en lugares como la avenida Corrientes, donde los conductores no pudieron circular con normalidad. Para contrarrestar el caos, el Gobierno de la Ciudad desplegó 300 agentes de tránsito para regular la circulación en los cruces más afectados. Sin embargo, las dificultades no se limitaron a la circulación vehicular, ya que el sistema de subterráneos también sufrió interrupciones, con problemas en al menos una de sus líneas.
A medida que avanzaba la tarde y la crisis se profundizaba, el flamante ministro de Seguridad de CABA, Horacio Giménez, ordenó un refuerzo en la seguridad de las comisarías ubicadas en los barrios de Constitución y San Telmo. Esta medida, que buscaba evitar que los detenidos pudieran escapar en medio del apagón, se implementó en la Comisaría Vecinal 1C y la Alcaidía 1 bis, donde permanecían 90 reclusos. La medida también se extendió a la Comisaría Vecinal 1B, ubicada en el barrio de San Telmo, donde se encontraban otros 40 detenidos.
En tanto, la sensación térmica en la Ciudad de Buenos Aires superó los 44 grados, lo que agravó aún más la situación para los porteños que se encontraban sin electricidad. La falta de energía no solo interrumpió el servicio de subterráneos y semáforos, sino que también afectó a quienes dependían de equipos eléctricos para poder sobrevivir. Con el calor extremo y los cortes en el suministro, los ciudadanos enfrentaron un día de incomodidad y peligro.
A medida que las horas pasaban y el servicio de electricidad se restablecía de manera parcial, muchos habitantes de CABA seguían sin poder contar con el suministro en sus hogares, lo que complicó aún más las labores de rescate y asistencia. Según las últimas estimaciones oficiales, más de la mitad de los usuarios afectados aún seguían sin luz a pesar de los esfuerzos de las distribuidoras de energía.
En este sentido, las autoridades locales siguen monitoreando de cerca la situación para poder ofrecer asistencia a quienes continúan sin electricidad, así como para evaluar los daños y coordinar los esfuerzos de rescate en toda la Ciudad.