Pareciera irrisorio decir que el agua es uno de los recursos naturales más valiosos. Algo tan simple como el líquido elemento. Pero es vital para la vida, en todas sus variantes, en el planeta. Si nos referimos a la Tierra lo que menos se encuentra en la corteza es ese elemento. Está compuesto por un 70% de agua. De ella, solamente, el 3% es agua dulce.
Se la encuentra en los ríos, arroyos, acuíferos, las cumbres de las altas montañas nevadas y los hielos de los dos polos. Este elemento, es un tesoro inapreciable. La naturaleza, en todas sus variantes se alimenta y nutre del agua. Vegetales, animales, incluidos los humanos, no podríamos tener vida si agua. En el caso de Argentina, dispone del recurso extendido en un 48% de su territorio, incluyendo los nuevos límites marítimos qué la ONU concedió en 2016. Por supuesto, estas cifras corresponden, en gran parte al agua de mar, que tiene diversas aplicaciones, pero no reemplaza al agua dulce que no necesita mayor tratamiento para el consumo y el riego.
Es otro de los aspectos que coloca a nuestro país entre los más beneficiados del mundo por disponer de estas reservas. Los humerales y reservorios de agua dulce a nivel de superficie y subterráneos son el capital que nos posiciona, en este sentido, como una potencia mundial por los recursos hídricos. El 30% del agua que se utiliza para diversos usos proviene de las reservas subterráneas. Por carencia de relevamientos desconocemos la cantidad exacta de reservorios. En nuestro país, nuestras reservas de agua dulce potable se encuentran en:
Acuífero Guaraní
Es el más grande de nuestro terrtorio. Lo compartimos con Uruguay, Paraguay y Brasil por las cuencas de los ríos Paraguay, Uruguay y Paraná. Tomándolo en su totalidad es el cuarto acuífero del mundo.Es posible que, en nuestro territorio continúe por la cuenca del Bermejo y llegue hasta Mar Chiquita y es que llegue, hacia el sur, hasta la Patagonia. Sus aguas son de muy buena calidad y se pueden utilizar tanto para el consumo de humanos y animales como para el riego, industrias, termas, entre otros destinos. Todo esto con mucho menor costo que el tratamiento que necesitan las aguas de superficie. Es conveniente la construcción de acueductos para abastecer a las ciudades del Noroeste, Noreste, Mesopotamia Buenos Aires y Córdoba.
Acuífero Puelches
Está situado en el sur de la provincia de Santa Fe, se extiende por el este de Córdoba y el nordeste de Buenos Aires. Tiene una profundidad de entre 15 y 120 metros. Es importante por su caudal y accesibilidad.
Acuíferos de Mendoza y San Juan
Por la escasez de agua en la superficie, en esta zona se ven obligados a depender del agua de los reservorios subterráneos para los riegos. También la minería recurre a esta disponibilidad para realizar el proceso productivo. Esto ocurre en los valles montañosos de la Puna, el oeste de Catamarca, La Rioja, Mendoza y San Juan
Las principales cuencas hídricas son:
Cuenca del Plata: conformada por los ríos: Paraná, Uruguay, de la Plata, Bermejo, Pilcomayo, Iguazú, Paraguay que son compartidos con países vecinos. También conforman esta cuenca los ríos: Pasaje-Juramento-Salado; el Carcaraña y ríos mesopotámicos como el Gualeguaychu. Todos estos transcurren integralmente en territorio argentino. Sobre esta cuenca se asienta el 75% de la población argentina, los mayores centros urbanos( Buenos Aires, Rosario, Córdoba) y las principales industrias ( cordón industrial desde San Lorenzo: Santa Fe hasta La Plata).
Otros ríos cuyo drenaje desemboca en el Atlántico, como por ejemplo los ríos patagónicos, Colorado, Chubut, etc. Son sumamente importantes en estas regiones áridas para irrigar las tierras y generar energía. A sus orillas habitan poblaciones del sur del país: Carmen de Patagones, Viedma, etc.
Cuenca del río Desaguadero
Integrada por los ríos San Juan, Mendoza, Tunuyán, Diamante y Atuel. El agua se contiene con represas y se aprovecha para generar energía y para el regadío en la zona de San Juan, Mendoza y San Rafael. Los cursos de agua temporarios de la Puna son fundamentales en una región sumamente árida y de extensa superficie.También existen ríos que desembocan en el Pacífico que nacen en la cordillera, por ejemplo el río Manso; Futaleufú, Carrenleufú y Pico los cuales se utilizan principalmente para obtener energía.
Asimismo, la región de la Puna presenta cursos de aguas temporarios, de gran importancia en un ambiente tan árido y de tan gran superficie.
Estos son las enormes reservas de agua con que cuenta Argentina, es una fortaleza, sin lugar a dudas. Pero también, como en muchos otros temas, debemos profundizar la forma en que nos valemos de estos recursos. Hay que cuidarlos, relevarlos, explorarlos y consumirlos con el cuidado necesario para permitir que perduren en el tiempo. El mundo en general está muy limitado con sus fuentes proveedoras de agua. Con el tiempo se va a convertir en un recurso muy valorado porque de él depende la sustentabilidad de La humanidad. Sobre 6.500 millones de habitantes de la Tierra, 1100 no tienen acceso al agua potable. América, solamente con el 12 % de la población mundial dispone del 47% de las reservas mundiales.
Debemos aprender a cuidar el agua. Sobre todo, en nuestro país, la derrochamos porque nos sobra. El consumo para uso doméstico, por persona, a nivel mundial, comparado con el nuestro. Argentina: 250.000 litros, Estados Unidos:110.000 litros, Japón: 104.000 litros, Unión Europea: 55.000 litros, Argelia: 35.000 litros, India: 9.000 litros. Se produce un gran deterioro en el mal manejo de estos recursos por el uso de agroquímicos, fertilizantes, explotaciones mineras, la deforestación y hasta por el abuso indiscriminado en el consumo doméstico.
Debemos protegernos y cuidar del agua que es un bien para atesorar. Nos está haciendo mucha falta reformar la Ley 25.688 REGIMEN DE GESTION AMBIENTAL DE AGUAS, para extremar las medidas para evitar el derroche y la contaminación de esta riqueza, que es una fortaleza, pero es necesario protegerla.
Por Francisco Grillo
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