La nueva novela del escritor Eduardo Sacheri se llama “El funcionamiento general del mundo”.
Sacheri, escritor, guionista y profesor de historia, alterna la historia de un grupo de adolescentes en una escuela nacional de la provincia de Buenos Aires con el relato de un viaje de un padre con sus dos hijos adolescentes.
En la nueva novela se pude apreciar un relato que articula la vida de un grupo de alumnos de una escuela nacional de la provincia de Buenos Aires que se involucran en un gran campeonato de fútbol durante 1983 con el viaje en auto que el protagonista encara muchos años después junto a sus hijos adolescentes por la Patagonia, “El funcionamiento general del mundo”, la última novela de Eduardo Sacheri, implica el retorno del autor al universo del fútbol pero, esta vez, para dar cuenta de emociones y situaciones que trascienden al juego.
¿De qué trata la nueva novela de Sacheri?
Un llamado inesperado cambia los planes de Federico Benítez, de 50 años, y decide suspender las vacaciones pautadas junto a sus hijos adolescentes en las Cataratas, para emprender, en cambio, un largo viaje por la Patagonia. A medida que avanzan, el protagonista administra las peleas de sus hijos mientras les cuenta, por entregas, la historia de aquel primer torneo de fútbol del Colegio Nacional Normal Superior Arturo Del Manso durante 1983, año bisagra para la democracia argentina, y sobre cómo aquellos días cambiaron su percepción sobre los grandes asuntos de la vida.
En diálogo con la agencia Télam, Sacheri expresó acerca del disparador que tuvo para escribir su nueva novela: “Tenía ganas de volver al universo del fútbol que había sido frecuente en una época de mi laburo literario- dijo el escritor- y que en los últimos años había dejado muy de lado, las novelas habían ido por otro camino. Y además, tenía ganas de situarme en los ochenta y particularmente en el final de la dictadura. No desde los grandes asuntos -porque mis personajes son gente común y corriente y no protagonistas de los grandes asuntos- pero quería revisar la realidad desde la mirada de chicos de la edad que yo tenía en aquel momento”.
Además, señaló que el año 83 fue bisagra, en relación a cuestiones históricas, que Sacheri interesó reflejar en “El funcionamiento general del mundo”: “En el 83 estaba muy movilizado, era un pibe muy interesado en la cuestión política. Pero al mismo tiempo, me interesaba reflejar otra vivencia que tuve en ese tiempo: la gradual y accidentada adaptación de las personas a la nueva realidad que abrió la democracia”.
Y agregó que “A veces la memoria simplifica con benevolencia esos tránsitos. Uno cree que con la vuelta de la democracia nos fuimos acostumbrando a otras reglas de convivencia. Y yo tengo el recuerdo de una adaptación confusa, con rasgos muy marcados de autoritarismo. A veces, había una confusión muy grande en los adultos. Gente que no sabía cómo hablar o enseñar porque habían perdido el viejo marco de referencia y carecían de uno nuevo. Hice el secundario de 1981 al 1985, de una dictadura sólida al derrumbe, Malvinas y la primavera democrática. Fue un arco muy grande”.
“Y creo que de alguna forma mi experiencia biográfica me llama a recrearla en la pequeñez de lo que pasaba en mi escuela. Había, entre los chicos y los adultos, vínculos de poder muy marcados, cierto autoritarismo”, señaló Eduardo Sacheri.