Cada 30 de Mayo, a partir de 1997, se celebra esta jornada tan especialmente humana para reflexionar y concientizarnos acerca de la importancia de esta decisión capaz de dar una nueva oportunidad a la vida.
La fecha elegida es para homenajear al nacimiento del hijo de María Obaya la primera mujer trasplantada hepática en un establecimiento de salud de gestión pública, de la trayectoria del Hospital Doctor Cosme Argerich, de la Ciudad de Buenos Aires.
Vale la pena tener en cuenta que “un donante puede salvar hasta siete vidas e incluso mejorar la calidad de vida a diez”.
Con tal motivo, el Obelisco se iluminará de 18 a 24 en verde, el color elegido para sintetizar el espíritu de la donación de órganos y tejidos, que al mismo tiempo, se propone expresar el agradecimiento a los donantes por la gran muestra de generosidad, que no sólo mejora la salud, sino que definitivamente salva y genera nuevas vidas.
Es un momento para reconocer a todos los equipos de profesionales de la salud por su capacidad y fortaleza para seguir adelante con las intervenciones a cientos de pacientes, más allá de la pandemia…
En lo que va de 2021, en la República Argentina, 567 personas recibieron un trasplante de órganos, 424, uno de córneas, gracias a la sensibilidad y colaboración de 294 donantes.
El detalle de las ablaciones realizadas es el siguiente:
331 trasplantes renales, 152 hepáticos, 43 cardíacos, 14 renopancreáticos, 14 pulmonares, 8 hepatorrenales, 2 cardiorrenales, 2 pancreáticos, 1 hepatointestinal, y las 424 córneas.
Con el hashtag #GraciasDonantes el INCUCAI compartirá en las redes sociales distintos testimonios, videos, y agradecimientos con nombre y apellido.
A propósito de este tema, el Presidente del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante, Carlos Soratti, puntualizó: “Desde el inicio de la pandemia el objetivo principal fue seguir garantizando la continuidad de la oportunidad del trasplante, entiendo que cada posibilidad puede ser única en mucho tiempo para quienes lo necesitan…La concreción de cada trasplante es posible gracias a la participación de la sociedad representada en el acto de donar”.
Se considera donante a toda persona mayor de dieciocho años que no haya manifestado su negativa a la donación de órganos.
Sobre el tema la Fundación Argentina de Trasplante Hepático, FATH, señaló:”Donar órganos es un acto de amor al prójimo…Pero para que sea posible un trasplante es fundamental que los órganos sean compatibles”.
La entidad sin fines de lucro, que preside Horacio Aziz, funciona en nuestro país hace veintitrés años. Sus principales actividades son dar alojamiento y atender las necesidades básicas de personas enfermas provenientes del interior de la Argentina, que no cuentan con recursos ni cobertura social para hacer frente a la estadía en la Ciudad por un tiempo prolongado.
Alrededor de mil quinientos compatriotas se encuentran en lista de espera para recibir un hígado.
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