Hoy 2 de Mayo, es el Día internacional de la lucha contra el Bulling. Muchas veces escuchamos esa palabra, y no terminamos de encontrarle un correcto significado. El bulling, puede ser utilizado en más de un contexto, pero es sin dudas, una forma de acoso, de abuso, de maltrato que debemos trabajar y luchar para que poco a poco desaparezca.
Muchas veces somos testigos de bulling en distintos ambientes cotidianos, ya sea en nuestro trabajo, dentro de la familia, o como parte de la escuela.
Desde hace ya casi 6 años, cada 2 de mayo, se celebra este día como un recordatorio y concientización de que éste acoso debe desaparecer. Y aunque debería desaparecer y reducirse en todos los ámbitos, el ámbito de la escuela, es uno de los más preocupantes, y uno al que se le debemos prestar mayor atención. Es increible que son cada vez más los niños de corta edad, que se sienten discriminados, manipulados, acosados, y excluídos dentro de la escuela.
El bulling es un enemigo silencioso que se va nutriendo de malos hábitos, incomprensión, brindando a la persona soledad, tristeza y miedos, como principales nutrientes. Por eso es importante para grandes y chicos demostrarles que no están solos.
En el Día Mundial de Lucha contra el Bullying peleamos para dar visibilidad al problema y para que cada niño y cada adolescente sepa que el bullying está mal y que hay gente en todo el mundo que está dispuesta a prestarles ayuda para revertir esta situación.
Es por eso que es muy importante, desde temprana edad, tratar de enseñar a nuestros hijos, buenos valores. Incentivarlos a ser amables, a no crear rumores en la escuela, a no apoyar actos de acoso dentro o fuera de la escuela, sino más bien, todo lo contrario, a sonreir, a incluir, a defender a alguien que ha sido burlado, a evitar los apodos de mal gusto y a ser mejor persona.
Es imprescindible que la educación empiece por casa, y que a través de la educación y la prevención podamos mejorar el comportamiento de futuras generaciones.