El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires estableció que las líneas de colectivo que operan exclusivamente dentro de la Ciudad deberán adoptar una nueva identificación externa e interna antes del 28 de febrero de 2025. Además, el diseño incluirá el característico fileteado porteño, en una propuesta que busca unificar la estética visual y preservar la identidad cultural de cada línea.
El Ministerio de Infraestructura, a través de la Resolución N° 4/SECT/25, dispuso que las líneas de transporte automotor de pasajeros que circulan exclusivamente dentro del territorio porteño deberán adecuar tanto la identificación externa de sus vehículos como la cartelería interna y externa. La medida, que involucra a 31 líneas, tiene como fecha límite el 28 de febrero de 2025 para su implementación, y las empresas operadoras serán las responsables de cubrir los costos y garantizar el cumplimiento de las especificaciones establecidas en la normativa.
Las líneas afectadas incluyen a los colectivos 4, 6, 7, 12, 23, 25, 26, 34, 39, 42, 44, 47, 50, 61, 62, 64, 65, 68, 76, 84, 90, 99, 102, 106, 107, 108, 109, 115, 118, 132 y 151. Estas representan servicios cuyo recorrido está íntegramente delimitado dentro de la Ciudad, como parte del denominado Grupo Tarifario Distrito Federal.
De acuerdo con la normativa, los colectivos deberán incluir en sus laterales un color azul institucional específico del GCBA (Pantone 533 C) en la parte inferior del vehículo y sobre las puertas, acompañado de íconos en cyan y el logo de la Ciudad en blanco. Por otro lado, se permitirá que las lunetas traseras mantengan elementos distintivos de cada línea, como el nombre de la empresa operadora.
Un detalle destacado es la incorporación del tradicional fileteado porteño en los laterales de las unidades. Según fuentes oficiales, “cada línea de colectivo deberá aplicar los fileteados con los colores representativos, a criterio del artista que los ejecute, utilizando entre dos y tres tonalidades”. Este diseño busca preservar la identidad histórica de cada línea mientras se unifica la estética visual del transporte público de la Ciudad.
En relación a los fundamentos de la medida, el GCBA explicó que la unificación busca “dotar a los vehículos de una estética exterior uniforme que se diferencie de los servicios de jurisdicción nacional, respetando la identidad histórica y el patrimonio cultural porteño”. Asimismo, se pretende que la nueva tipografía, colores y proporciones faciliten el reconocimiento inmediato de los colectivos por parte de los usuarios, mejorando su experiencia de viaje.
Además de los cambios en la estética externa, la normativa establece modificaciones en la cartelería interna y externa de las unidades. Estas deberán incluir información clara y accesible sobre los recorridos, nuevos canales de comunicación y mensajes relacionados con la seguridad y las condiciones de viaje. El objetivo es optimizar la interacción con los pasajeros y garantizar una operatoria eficiente del servicio.
El contexto de esta normativa se enmarca en el Acta Acuerdo firmada el 3 de septiembre de 2024 entre el Estado Nacional y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, mediante la cual se transfirieron a la Ciudad las competencias de regulación, control y fiscalización de las líneas de colectivos con recorrido exclusivo en su territorio. Este acuerdo, aprobado por la Legislatura porteña a través de la Resolución 305/24, habilitó al GCBA a fijar tarifas, determinar subsidios y planificar recorridos, entre otras atribuciones.
A finales de diciembre, el Gobierno porteño también había convocado a una Audiencia Pública para tratar un aumento del 10% en las tarifas de estas líneas, previsto para marzo de 2025. Este ajuste, en conjunto con la adecuación estética, forma parte del plan integral de gestión del transporte en el territorio porteño tras el traspaso de competencias.
La propuesta de unificar la estética de los colectivos bajo un diseño institucional ha generado diversas reacciones entre vecinos y expertos en transporte. Mientras algunos valoran la iniciativa como una forma de fortalecer la identidad visual del transporte público, otros han expresado preocupación por el impacto económico que esta medida podría tener sobre las empresas operadoras y, en última instancia, sobre los usuarios.
Sin embargo, la incorporación del fileteado porteño ha sido recibida como un acierto cultural que refuerza la tradición artística de Buenos Aires. Este arte decorativo, característico de la Ciudad, ha sido reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO, y su inclusión en los colectivos representa un homenaje a una de las expresiones más emblemáticas de la cultura porteña.
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