Durante este año, el encuentro internacional contará con un cambio en el formato que permitirá al público intervenir en los debates, con participaciones, performances y momentos para socializar tras la proyección de las películas.
La nueva edición del Festival Internacional de Cine Migrante comenzará este viernes con cambios en su formato y por eso, Flor Mazzadi, directora del festival, indicó que la propuesta “aporta a la necesidad de poner en práctica un modo posible de habitar ‘lo cultural’. Esta edición tiene la necesidad de dar espacio a todo lo que sostiene cada edición de Cine Migrante. Porque siempre hay un por fuera de la pantalla y este año tendrá un lugar que permitirá tejer lo que siempre evocan las películas en Cine Migrante: una lectura compartida, un colchón de sentidos musicales, el gesto de compartir una comida”.
El Festival se desarrollará desde este viernes 23 hasta el jueves 29 de septiembre en tres espacios: Planta Inclán ubicada en el barrio de Parque Patricios, El Cultural San Martín y el Centro Cultural Kirchner, con una programación que apunta a ofrecer al público experiencias que entrecruzan el cine, la construcción de conocimiento colectivo, la poesía y la performance.
Por su parte, la directora del certamen, expresó: “Ya no hay algo que mirar y algo que exhibir, hay algo por rearmar, algo por generar, algo por construir para habitar”, sostuvo Mazzadi y agregó “Pensamos esta edición como un gesto pequeño que permita dar terreno a esas existencias que persisten ante la imposición de la colonialidad, dar terreno y hábitat a memorias, a modos, a sonidos, a fragmentos de modos de habitar el mundo que se resisten a ser capturados, que se resisten a ser asfixiados”.
Todas las actividades, encuentros, experiencias y proyecciones que forman parte de la parte de la programación son con entrada gratuita pero con capacidad limitada.
Según explicó Mazzadi, la programación fue pensada “en cuatro gestos”. Uno, que evoca prácticas afroamericanas ancestrales, que contará con libros del director estadounidense Ephraim Asili. Un segundo “gesto” tendrá, como indicó la responsable de la muestra, a “directoras muy jóvenes, todas mujeres ‘racializadas’ como Rhea o como Ayo, muestran una cinematografía distintiva a la hora de pensar el cine contemporáneo”.
A su vez, Mazzadi continuó explicando “El gesto tres ‘El indicio, la rama, la brisa. Ir por la senda inacabada’ es justamente el acercamiento a modos y prácticas de conocer emancipatorias. A la experiencia de los movimientos de liberación, en este caso en Guinea Bissau, nos marcan el camino”. En el mismo, se abordará el programa educativo del Partido Africano para la Independencia de Guinea-Bissau y Cabo Verde (PAIGC).
La directora del Festival, respecto al cuarto gesto, desarrolló: “A La pregunta sobre cuál es el modo de vínculo entre las generaciones y sobre todo cómo acceder a un pasado que está atravesado por el dolor, es lo que atraviesa la programación”.
Toda la programación de la 13° edición del Festival de Cine Migrante se puede consultar por acá: https://cinemigrante.org/