Este icónico, potente y original representante de nuestra música popular había nacido en la localidad llamada Las Garzas, del Chaco Santafesino, el 15 de mayo de 1925. Bautizado con el nombre de Eraclio Catalín Rodríguez Cereijo, creció en un hogar donde su padre era hachero y su mamá se dedicaba a trabajar la tierra, en tiempos en los cuales, la empresa inglesa La Forestal, explotaba los bosques de quebracho de la zona. Realidad que fue modelando su conciencia, inspiración y su estilo de raíz poética.
Integrante de una familia numerosa, que ante las dificultades económicas, de supervivencia, los padres deciden enviar a Horacio, que en ese momento contaba con seis años, a vivir y a trabajar con unos familiares que tenían un pequeño local comercial.
Este artista sin igual acostumbraba a recordar el sacrificio que fue criarse sin su mamá, pero a la vez, reconocía que esa situación que le había tocado vivir desde pequeño, se había transformado en una universidad llena de aprendizajes…
“No tener a mi madre para mí fue el peor castigo de la vida…éramos muchos hermanos y no podíamos estar juntos, me dolió siempre”…solía comentar entre colegas y amigos…
A los diecisiete años viajó a Buenos Aires, su meta, probar suerte como cantor. Cantó tangos y boleros en barcitos de La Boca, hasta que conoció a dos músicos paraguayos exiliados en nuestro país, Herminio Jiménez y José Asunción Flores, y de pronto comienzan sus presentaciones profesionales.
El debut fue 1957 en Radio Nacional y la canción elegida fue “El Mensú”.
En 1961 fue invitado a participar del Festival de Cosquín, el mismo año de su inauguración. Cuentan los memoriosos que su presencia en la emblemática Plaza Próspero Molina ya se transformaron en una auténtica leyenda, por la variedad e intensidad de sus performances.
Llegó a presentarse en teatros de Moscú, en Rusia, Estados Unidos y Canadá, sufrió persecución política, y el exilio, pero siguió adelante. Al respecto, manifestó: “Todo lo que sea arbitrario es injusto, no se puede echar de un país a un cantor, es muy triste, me da mucha vergüenza”…
Para el querido Horacio “la música es la savia de la vida”, entre sus grandes éxitos se encuentran: “Si se calla el cantor”,“Guitarra de Medianoche”, “Pescador y Guitarrero”, “Caballo que no galopa”, “Puerto de Santa Cruz”, “Memorias de una vieja canción”, “Piel Morena”, “Canción del Adiós”, “Los Pájaros de Hiroshima”,“Río San Javier”, etc …
Horacio Guarany, el cantor inolvidable, el poeta, guitarrero, compositor, el “showman”, sumamente simpático, polémico y amigable, se fue de gira definitiva el 13 de enero de 2017, a los 91 años…Sus entrañables canciones perdurarán por siempre en el cancionero popular de los argentinos.
Por Visión Porteña
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