En la Ciudad de Buenos Aires, y con los protocolos pertinentes, se podrán realizar celebraciones religiosas con un máximo de 20 asistentes.
Mediante el protocolo planificado por elArzobispado y el Gobierno porteño, que implica el distanciamiento de 1,5 mts y el tapabocas, se permitirá realizar celebraciones religiosas en templos e iglesias.
Además, desde el Gobierno Nacional, confirmaron que otorgó la habilitación a iglesias y templos, para que puedan volver a realizar celebraciones en la Ciudad de Buenos Aires.
En cuanto el desarrollo del protocolo, trascendió que fue confeccionado por el cardenal Mario Poli y el director general de Entidades y Cultos porteño, Federico Pugliese, establece un cupo máximo de 20 personas.
Según consigna el portal Infobae, y dentro del marco de una nueva etapa de la cuarentena, Horacio Rodríguez Larreta, Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, anunció el retorno de las celebraciones religiosas de manera presencial.
Asimismo, el fin de semana pasado, el Arzobispado de Buenos Aires distribuyó a través de la web las medidas de salud y prevención entre los responsables de impartir misas y otros ritos en el culto católico.
Desde la llegada de la pandemia a nuestro país, y la consecuente cuarentena, el Arzobispado porteño mantuvo reuniones con referentes de los demás cultos para planificar el regreso a la actividad con los fieles de forma presencial.
En principio, según fuentes oficiales, el protocolo que se planificó, establece que las celebraciones litúrgicas están habilitadas con un máximo de 20 asistentes “siempre que se cumpla con una ocupación de una persona cada 15 metros cuadrados en templos y/o establecimientos destinados a actividades religiosas”.
Durante las diferentes celebraciones, aquellas personas que asistan, deberán utilizar barbijo o tapaboca durante toda su permanencia en el lugar y no podrán tocar imágenes ni cualquier otro objeto.
En este sentido, también se especificó que “solo podrán habilitarse aquellos templos que cuenten con ventanas que permitan la circulación de aire, que deberán permanecer abiertas durante la celebración”.
Y se aclaró que “para cada celebración se realice un servicio de anotación previa para ordenar la participación sin aglomeración de personas en la puerta”, además de multiplicar “las celebraciones de la eucaristía” para que más fieles puedan participar, recomendando que las parroquias que cuenten con más de un sacerdote puedan hacer celebraciones simultáneas en varios espacios, “siempre y cuando se acceda por puertas diferentes o sean edificios distintos”.