A partir del lunes 3 de agosto se autorizó la apertura y atención al público de los comercios no esenciales ubicados en avenidas de alta circulación de la Ciudad de Buenos Aires. Es así como entre otros, reabrieron sus puertas las galerías luego de más de cuatro meses de permanecer cerradas por la pandemia del coronavirus.
La reapertura se lleva a cabo con estrictos protocolos que incluyen al entrar, pasar por un felpudo o trapo con lavandina, luego una persona asignada toma la temperatura y ofrece alcohol en gel para las manos, durante todo el recorrido por el interior se debe usar barbijo, lo mismo que en cada uno de los comercios.
Puede observarse que el ingreso del público no es el mismo y las galerías muestran una imagen desolada.
Si bien los comerciantes se muestran satisfechos por esta reapertura, consideran que la medida llegó tarde. En el caso particular de la Galería Paris, más de una docena de locales cerraron sus puertas definitivamente y las vidrieras, en vez de ofrecer sus productos y mercaderías, muestran carteles de “Se Alquila” o “En Venta”.
«Por ahora las ventas vienen muy tranquilas, la gente se acerca a preguntar. Estamos a principio de mes, la gente todavía no cobró. Esperamos que repunten las ventas en agosto», manifiestan algunos comerciantes que aún albergan esperanzas de una pronta recuperación de la actividad comercial.
En la zona de Acoyte y Rivadavia, se ve mucha gente caminando por las avenidas, pero son pocos los que ingresan a las galerías. En Via Cavour, Rivadavia al 5000, propietarios de una joyería afirmaron: «vivimos esta apertura con mucha expectativa. Perdimos muchos clientes y vamos a tener que generar nuevos». En esta galería son once los locales que cerraron definitivamente.
Galería París
Galería Acoyte
Galería Rivadavia
