El martes 19 de octubre, Horacio Rodríguez Larreta anunció que, a partir del día siguiente, el miércoles 20, caducaría la obligación de usar barbijos al aire libre y en lugares donde no haya aglomeración de personas. También informó sobre otras medidas sanitarias para los lugares cerrados, escuelas y transporte público.
La medida no es una novedad. Se venía anunciando en las últimas semanas. de acuerdo al Plan de regreso a la normalidad, las medidas sanitarias se planifican de acuerdo al estado de la situación de la emergencia en la Ciudad. Cuando se autorizó por el Ministerio de Salud de la Nación a poner fin a la prohibición del uso de barbijos en el país, de acuerdo a lo que decidieran sobre su aplicación, en cada distrito por parte de cada autoridad sanitaria.
En ese momento, el Ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós, se expresó sobre el mantenimiento de su uso, decidía esperar: “un poco más”. En esa fecha las personas con esquemas completos de vacunación alcanzaban a un 66%. Faltaba un poco más para llegar al 70%. Así estaba previsto. Ahora que se alcanzó esa cifra, ese el momento adecuado para flexibilizar algunas de las medidas tomadas durante el período de aislamiento y distanciamiento.
De esa manera lo anunció Larreta, el martes 19 cuando recorría las instalaciones del vacunatorio ubicado en el club River Plate. Completó Rodríguez Larreta, especificando algunos detalles de esas medidas: “Continuará siendo obligatorio en espacios cerrados y en espacios abiertos con aglomeración de personas. Además, se mantendrán las medidas del cuidado. Como el uso del alcohol en gel, la distancia entre personas, la ventilación de los espacios cerrados y los testeos en caso de ser necesario”.
Respetar a raja tabla el porcentaje establecido para levantar algunas restricciones, como la del barbijo, no es una decisión fundamentada en un capricho. Se sustenta en la experiencia vivida a nivel internacional. Sobre todo, en los países que el virus llegaba mucho antes que al hemisferio sur. Está demostrado y chequeado que en ese nivel, baja la circulación viral y permite la flexibilización de las restricciones.
Larreta lo detalla, agregando los valores sobre los contagios comparados a los anteriores, lo cual demuestra el descenso de la circulación y confirma la teoría de espera a pasar la barreara del 70% de vacunados con dos dosis para realizar más aperturas a las ya realizadas anteriormente: “Hoy vamos a llegar al 70% de la población vacunada con las dos dosis. El promedio de casos cuando anunciamos las últimas medidas sanitarias estaba en 220 y ahora está en 142 diarios, la ocupación de camas de terapia intensiva por COVID-19 es del 3,2%”.
Lo cual no quiere decir que la batalla terminó. El comportamiento reflejado por la variante Delta, ha demostrado que a pesar de parecer que no se está expandiendo, podría explotar en cualquier momento y propagarse con mucha velocidad. Debemos disfrutar de lo que nos ofrece la realidad actual, pero con todos los cuidados correspondientes. En estado de alerta permanente.
Sobre el uso de barbijos en lugares cerrados y abiertos
En espacios abiertos: Sin obligación de usarlo, desde el 20 de octubre. Cuando no hay aglomeración de personas. En lugares cerrados: Uso obligatorio del tapaboca y abiertos donde haya concentraciones de personas, en el transporte público y en eventos masivos. Toma de temperatura: No será obligatoria al ingreso a espacios cerrados, escuelas o locales comerciales.
Protocolos sanitarios en escuelas
Actividades al aire libre: Sin uso del tapaboca en las escuelas para todos los alumnos.
En las aulas: Continua el uso obligatorio del barbijo, para los estudiantes de todos los niveles.
Transporte público
Trenes, subtes y colectivos: Continúa siendo obligatorio el uso del barbijo. Se elimina la capacidad máxima de pasajeros.
Por Francisco Grillo
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