Se aprobó en la Legislatura porteña con el apoyo de la cámara de comerciantes de Villa Devoto y de las bodegas más importantes del país, aunque con el rechazo de gran parte de los vecinos de Villa Devoto, el proyecto que se denomina “la ruta del vino” que convertirá a ese barrio porteño en el quinto polo de desarrollo económico de la ciudad, que también se extendería a Villa del Parque.
Las empresas que participen podrán producir y distribuir vinos, se habilitaran depósitos, bodegas, cavas, centros de enseñanza, formación y capacitación del producto, vinotecas, bares, restaurantes y otros emprendimientos gastronómicos para la promoción y el consumo de este producto, mientras que se prevé crear un museo del vino en algunas de las viejas bodegas sobre Av. San Martín.
Con toda esta movida, aprobada entre gallos y medianoche, los comerciantes están muy conformes, pero una gran parte de los vecinos no están de acuerdo porque se perderá la identidad del barrio y se alterara la vida pacifica de un barrio residencial por excelencia, con un entorno de verde que caracteriza al barrio de Villa Devoto.
El polígono para el desarrollo de esta iniciativa, lo conforman las calles Espinosa, Biarritz, Av. San Martín, Carlos Antonio López, Av. General Paz, Cervantes, Tinogasta, Emilio Lamarca, Ricardo Gutiérrez, Alfredo Bufano y Terrero.
Detalles del proyecto
Las primeras 15 firmas anotadas computaran como pago a cuenta del impuesto sobre los Ingresos Brutos hasta el 70% del monto invertido en el desarrollo inmobiliario dentro del distrito y los siguientes el 50%, mientras que el Banco Ciudad dará créditos para la construcción, compra, alquiler, mejora y acondicionamiento de inmuebles dentro del polígono, y para la adquisición de equipamiento para actividades ligadas al vino.
De esta manera se busca que este “distrito del vino” de Villa Devoto y Villa del Parque sean una referencia para porteños y turistas. Para algunos puede generar puestos de trabajo, mayor actividad comercial en la zona e inserción internacional de la ciudad, mientras que para otros contribuirá a la pérdida de identidad de un barrio tan bello y modificara el estilo de vida de miles de vecinos.
Esta ruta del vino, sumada a los 11 túneles proyectados en la línea San Martin para anular las barreras, más la construcción de torres sobre Av. General Paz, harán que Villa Devoto especialmente, se convierta tan solo en un recuerdo de barrio residencial por excelencia. Para los legisladores oficialistas, los negocios son más importantes que los vecinos, que nunca son escuchados ni consultados por el gobierno de la ciudad, cuando hay mucha plata en el medio.
