Se trata de la nueva sede de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, que ocupara el moderno edificio denominado Cero+Infinito, construido en el predio de la Ciudad Universitaria, en el barrio de Núñez, y será inaugurado en Noviembre de este año.
El proyecto fue donado por el arquitecto uruguayo, egresado de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la UBA, Rafael Viñaly, de gran reconocimiento mundial, y que junto a Sebastián Ceria, otro egresado de la UBA, donaron la construcción de este modernísimo edificio. El pabellón tendrá aulas, oficinas y auditorios para los profesores y el alumnado. El edificio Cero+Infinito, estará distribuido en dos plantas, un subsuelo y dos patios abiertos que representan el número cero y el símbolo del infinito. En la planta baja se instalaran 35 aulas para usos académicos, doce de las ellas serán laboratorios con los mejores equipos informáticos, además habrá sectores de usos comunes, cinco aulas para seminarios, acuatizadas y equipadas con los mejores dispositivos multimedios. En el primer piso, contara con salas de investigación donde estará el Instituto de Calculo, oficinas administrativas, el Departamento de Computación, un sector donde se dictara la carrera de Ciencias de la Atmosfera y los Océanos, y una sala específica para el Centro Latinoamericano de Formación Interdisciplinaria (CELFI). El mantenimiento de esta nueva sede dependerá de la Secretaria de Relaciones Internacionales de la UBA por el término de los próximos diez años. Los estudiantes y los docentes que concurren habitualmente a Ciudad Universitaria, podrán conectar los Pabellones 1 y 2, a través del hall central del edificio “Cero+Infinito. La nueva sede cuenta además con la última tecnología del siglo XXI, plantas sustentables que demandan menos consumo de energía eléctrica, nuevos laboratorios y una nueva biblioteca. El edificio tiene la capacidad de albergar a más de 1700 alumnos. Uno de los detalles sobresalientes de esta nueva construcción es su categoría de sustentable, con su techo verde, que contribuye al proceso de desagüe del agua de lluvia, y colabora en la disminución del calor. Además la luz natural que irradian todos los ambientes evidencia el uso racional de la energía. En sus dos pulmones verdes, se mantuvo la arbolada original, y se agrego un gran número de especies nativas.