La primera meta a lograr por el Plan Nacional de Salud es llegar a la vacunación de 14 millones de personas que integran la población objetivo. El propósito, según la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, es alcanzar ese nivel antes de julio del 2021.
Vizzotti comentó que ya iniciaron la distribución del lote de 500 mil dosis de la Sputnik V del componente 1, que arribaron en los últimos días. Esperan recibir en este mes de mayo, los 4 millones de vacunas de AstraZeneca, que contribuirán, por fin a regularizar, en parte, la campaña de inmunización. La Ministra, se refiere al tema con el optimismo suficiente para manifestar: “Esto cambiará el curso de la segunda ola de la pandemia en Argentina”. Deseando que esta vez ,el laboratorio AstraZeneca, pueda cumplir con el abastecimiento de su producto, que fuera convenientemente acordada, la compra de 22.400 millones de dosis y que tanta falta le hace a la población argentina. Resulta imprescindible se cumpla con ese abastecimiento para alcanzar la famosa inmunidad de rebaño. En plena segunda ola, cargada de contagios, fallecimientos y capacidad de plazas de camas de terapia intensiva, al borde del agotamiento. La llamada población objetivo, está integrada por unos catorce millones de personas con mayor riesgo sanitario. Entre ellos se encuentran: los adultos mayores de 60 años, las personas de 18 a 59 años con comorbilidades y los esenciales -definidos en el Plan de Vacunación- personal de salud, fuerzas de seguridad, docentes y otros grupos. En el mismo sentido, se expresó la asesora presidencial, Cecilia Nicolini, que es la persona que, en este momento, está manejando las negociaciones con todos los laboratorios, que pueden proveer el tan deseado inmunizador de los ciudadanos argentinos. Nicolini reveló las conclusiones a las cuales arribaron para obtener la inmunidad de rebaño. Plantea un escenario para el cual se han planificad tres estrategias, sobre cómo encarar, la compra de vacunas para conseguir ese propósito. La primera es ésta: “Por un lado, tomar la decisión de cuál va a ser la población objetivo y a cuántas personas queremos vacunar. Se tomó la decisión hay para eso tenemos que tener casi 60 millones de dosis, que son las que tenemos contratadas”. El segundo tema a tener en cuenta es que el Estado decidió hacerse cargo de la responsabilidad de resolver la compra de las vacunas: “Veíamos que, en el contexto global, las farmacéuticas y los países productores decidían solamente empezar, por esta escasez, trabajando con los estados. Por eso decidimos que compre el Estado y la distribuya equitativamente a las provincias”. Sobre la posibilidad de fabricar las vacunas en nuestro país: “En tercer lugar, dijimos de trabajar en conseguir dosis que estén fabricadas y podamos importarlas. Lo hicimos con la Sputnik, Sinopharm y el mecanismo Covax. Pero el segundo eje fue pensar cuáles eran las capacidades productivas que tenemos en el país y ahí comenzaron los distintos acuerdos”. Ese objetivo de vacunar a los dos tercios de la población, es realmente el porcentaje que se manejan internacionalmente, por todos los expertos, para conseguir la tan deseada inmunidad de rebaño. Ese sería el número ideal. Mientras tanto, la realidad nos indica que, si no se consigue esa cantidad de dosis, es prioritario llegar a julio con toda la población de riesgo vacunada, al menos con una dosis. Si es posible, la mayor cantidad que se pueda de la segunda dosis. Por ejemplo, con la vacuna china Sinopharm, es casi una necesidad, reforzar con la dosis dos. Porque su efectividad es bastante baja. Esperemos que se puedan concretar las negociaciones que se vienen llevando, en diversos sentidos, y que se logre llegar lo mejor posicionados a los comienzos de julio. El frío puede complicar la situación. Por eso, hay tiempo para resolverla, todavía. No dejemos de aprovecharlo, para lograr las soluciones a los desafíos que nos propone, de continuo, este virus tan complicado.
Por Francisco Grillo
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