Luego de casi dos décadas en Caballito, ubicado en José María Moreno al 300, cerró sus puertas el Bar Magno que ya se había convertido en un tradicional punto de encuentro.
Con estas breves líneas publicadas en las redes sociales, sus propietarios se despiden a agradecen a los vecinos y a la enorme clientela:
Nada se pierde, todo se transforma.
El sueño empezó en el 2001, contra todos los pronósticos nos propusimos crear una propuesta distinta, que represente a los vecinos que querían experimentar una experiencia distinta y con esa idea intentamos durante 19 años sorprender y sorprendernos juntos, de alguna manera lo logramos.
Después de recibir, en lo que fue nuestra casa, a 4.500.000 de personas, en estos años, podemos decir que un ciclo hermoso terminó, con un fuerte compromiso por la calidad y la atención y que muy por el contrario de sentirnos tristes, nos sentimos felices y realizados.
Por eso queremos agradecerles a ustedes, a cada uno que ocupo una silla en estos años, porque eso fue lo que sostuvo este sueño y eso es lo que nos estimula y motiva para pensar como y en que transformarnos hacia el futuro.
También tenemos que dar un especial reconocimiento al staff que puso su esfuerzo para que todos hayan sido bien recibidos.
Magno fue sorpresa y modernidad, para terminar siendo un clásico que inspiró muchas de las propuestas que vinieron después, y eso ya valió tanto esfuerzo.
Hasta siempre, gracias, solo gracias, gracias, gracias
