Este 11 de septiembre salió a la luz La Lógica del Escorpión, el décimo cuarto álbum de estudio de Charly García. El disco, que rememora la fábula del escorpión y la rana popularizada en la película Mr. Arkadin (1955) de Orson Welles, es un reflejo de la vida del icónico músico argentino, vinculando momentos de su vida pública y privada. Con una mezcla de nostalgia y modernidad, Charly nos lleva en un viaje por su mundo musical a través de 13 temas que incluyen versiones nuevas de sus propias canciones y creaciones inéditas.
La portada del disco fue diseñada por Renata Schuscheim, quien también había trabajado en el diseño del álbum Música del alma (1980), el primer trabajo en solitario de García. Desde el primer tema, Rompela, hasta el último, el álbum es un collage ecléctico que combina el pasado y el presente de Charly, resaltando su talento para reinterpretar y reinventar su propio legado musical. Algunas canciones, como Juan Represión, reviven temas que habían quedado fuera de otros discos, mientras que piezas como Te recuerdo invierno traen melodías melancólicas que evocan las influencias de Astor Piazzolla.
A lo largo del disco, Charly mezcla sonidos y texturas que van desde el rock hasta la música clásica, mostrando su habilidad para entrelazar diferentes estilos de manera única. Su voz, más cruda y natural que en su anterior álbum Random (2017), domina todas las canciones, resaltando un esfuerzo personal por mantenerse auténtico en una época de fantasías digitales y autotune.
Además, el álbum se destaca por el ambiente de camaradería que rodeó su grabación. Figuras clave en la vida artística de Charly, como Pedro Aznar, David Lebón, Rosario Ortega, Hilda Lizarazu, y Fito Páez, entre otros, participaron en las sesiones de grabación que tuvieron lugar entre octubre de 2020 y diciembre de 2021. Las grabaciones se realizaron en el estudio Happy Together del barrio porteño de Caballito, bajo la dirección del ingeniero de sonido Matías Sznaider, quien acompañó a Charly en todo el proceso.
Sznaider, quien trabajó con Charly desde la producción de Random, recordó cómo se inició el proyecto de La Lógica del Escorpión: “Empezamos a grabar temas sueltos en 2019, pero el disco tomó forma en octubre del 2020. Trabajamos prácticamente todos los días durante ese periodo hasta finalizar la grabación en diciembre de 2021. Luego mezclamos el disco durante el verano de 2022”. Sznaider destacó el esfuerzo de Charly por crear un disco honesto y verdadero, en el que su voz y sus habilidades como músico quedaran en primer plano.
Rosario Ortega, una de las voces que acompañan a Charly en el álbum, señaló que el proceso creativo de La Lógica del Escorpión fue similar al de Random: “Charly grabó las bases y luego fue creando capas con instrumentos y efectos, siempre dirigiendo la producción él mismo”. Ortega destacó que en este disco la voz de Charly suena más cruda y menos procesada, lo que permite una mayor conexión con el artista en su estado más natural.
El espíritu de cofradía que siempre ha acompañado a Charly también fue un componente esencial en la creación del álbum. Fernando Samalea, otro de los músicos que participaron en la grabación, comentó: “Charly nunca está en un papel de productor estricto, simplemente abre el juego y permite que los que lo acompañamos tengamos la chance de seguir haciéndolo. Es muy de cofradías”. La camaradería se sintió en cada sesión de grabación, con amigos y colaboradores cercanos que se reunían en el estudio para crear música sin presiones, con humor y buena onda.
Por su parte, Pedro Aznar recordó cómo compusieron juntos América, una de las canciones más destacadas del disco. La letra y la música surgieron de una improvisación en el estudio, utilizando algunas notas sueltas de Charly como punto de partida para desarrollar la melodía. Aznar resaltó la espontaneidad y el juego que siempre han caracterizado su colaboración con Charly, un entendimiento casi telepático que ha perdurado a lo largo de los años.
La creación de La Lógica del Escorpión fue un proceso lleno de sorpresas y momentos de genialidad, con Charly dirigiendo cada detalle a su manera. David Lebón, quien también participó en la grabación, relató: “Charly me dijo que iba a grabar para mi disco, pero a cambio, me pidió que grabara con él. Al final, terminé grabando dos temas en una maratónica sesión de 18 horas. Lo amo, es increíble”.
En términos sonoros, el álbum refleja una combinación única de influencias. Samalea describió el concepto como una mezcla de rock con música clásica, resaltando la habilidad de Charly para entrelazar diferentes instrumentos como una maquinaria bien aceitada. El resultado es un disco que, aunque más rockero que sus predecesores, mantiene la esencia de Charly, con arreglos complejos y melodías épicas.
Finalmente, La Lógica del Escorpión es un testimonio de la capacidad de Charly para reinventarse una y otra vez, fusionando lo viejo con lo nuevo, y manteniendo su lugar como uno de los músicos más importantes de la historia argentina. El disco no solo es un viaje musical, sino también un vistazo al alma de un artista que, a pesar de los años y los obstáculos, sigue sorprendiendo y emocionando a sus seguidores.
