Los docentes de la ciudad de Buenos Aires pararon para reclamar la reapertura de las paritarias y por la realización de concursos transparentes.
La medida de fuerza, organizada por la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) y por la Asociación de Enseñanza Media y Superior (Ademys), es además en reclamo de una mejora salarial, y en rechazo a una resolución de Horacio Rodríguez Larreta, Jede de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, a través de la cual elimina el orden de mérito de los concursos de los docentes.
Por estos motivos, es que ayer, martes 5 de noviembre, los docentes porteños realizaron un paro de 24 horas. Asimismo reclaman la reapertura de la negociación de las paritarias, y rechazan la resolución del gobierno porteño que excluye el orden de mérito de los concursos docentes.
Además de estos reclamos, el reclamo, convocada por UTE y Ademys, es “en defensa del estatuto y por concursos transparentes”.
Por su parte, integrantes de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) manifestaron que el Ministerio de Educación “se viene negando a la reapertura de discusión salarial para atender el reclamo de adelantamiento de la ‘cláusula gatillo’ prevista para febrero, y agregó una provocación que atenta contra los concursos de carrera docente y viola el Estatuto que regula la profesión”.
En definitiva, dijeron que “los funcionarios modificaron en el caso del Área Primaria, el orden de los listados docentes para acceder a trasladar sus cargos en escuelas de la Ciudad. Así, de manera totalmente arbitraria, inconsulta e ilegal, decidieron que ese orden no se adjudique de acuerdo al ‘mérito’, determinado por el puntaje obtenido por los docentes a través de la capacitación, la antigüedad y otras variables”. Sin embargo, intentan reorganizar el listado “por el motivo de la solicitud de traslado, es decir, cambio de domicilio, concentración de tareas, entre otras”.
Esta situación sucede en momentos donde se realizan los actos públicos para concursar los cargos, para ascensos, traslados o ingresar a la docencia. “Quiere poner gente a dedo, sacar el mérito y disciplinar a los maestros”, denunció, Eduardo López, el secretario general de UTE.
Además López señaló que el gobierno ofrece un 29% de aumento “y la inflación está en el 50%”. “Perdemos 21 puntos y no lo aceptamos”.
“Un maestro que arranca cobra 25 mil pesos y la línea de pobreza está en $35 mil. Somos pobres y los salarios del 90% de los maestros están por debajo de la línea de la pobreza, medido con el IPC de la ciudad”, dijo. “Hace 4 años la mayoría de los docentes de la ciudad estábamos arriba de la línea de pobreza”, finalizó.