Como parte de la celebración del 98° aniversario del Club de Regatas Almirante Brown, se llevó a cabo una Regata sobre las aguas del Riachuelo. La organización de la misma corrió por cuenta del club náutico mencionado. Pasaron más de 50 años sin poder hacerlo, desde que se prohibió la navegabilidad por este curso hídrico.
Por esa razón, para mantener en actividad a sus socios, el Club de Regatas Almirante Brown, estaba desplegando su actividad deportiva, participando en las competencias del Delta del Tigre. Roberto Naone, vicepresidente del Club de Regatas Almirante Brown, se manifestó sobre volver a navegar en estas aguas, en declaraciones a la agencia TÉLAM SE:
“Nosotros nos habíamos quedado sin lugar para remar. Entonces nos unimos con la Fundación por la Boca. Y empezamos a pensar el proyecto de la remada como una propuesta en el marco de la recuperación ambiental. Una especie de: remar donde no se puede. De ahí en más comenzamos a navegar con un bote de Prefectura. En 2022 se federaron 15 remeros nuestros a la Asociación Argentina de Remo. Ahí decidimos empezar a competir y después surgió la idea de hacerlo en el Riachuelo”.
En ese sentido, el director de Relaciones Institucionales de la Fundación La Boca, Gabriel Lorenzo, se refirió a que se ha logrado cumplimentar, con este evento, un objetivo que se habían propuesto. Después de doce años que la Fundación La Boca y el Club de Regatas Almirante Brown, vienen impulsando que se devuelva al Riachuelo, la concientización sobre la remada sobre sus aguas. La medida de prohibir la navegabilidad surgió de una cautelar, en ese sentido sobre la cual la Corte así se expidió.
Gabriel Lorenzo reconoce que esa decisión, resultaba comprensible. Por aquella época, la situación de las aguas era preocupante. A la contaminación por los desechos industriales y residuales, se sumaba la peligrosidad que representaban, la gran cantidad de embarcaciones hundidas sobre su lecho. En la actualidad, varias de esas razones se han solucionado.
Como la remoción de los restos de barcos hundidos, y la limpieza constante de la basura que se arroja en el río. Es por eso que Gabriel Lorenzo, se expresa con estas palabras: “Nosotros venimos trabajando hace mucho porque creemos que la recuperación de la cuenca Matanza-Riachuelo no es solo ambiental, sino que también es productiva y cultural. Para eso la navegabilidad es fundamental”. Las aguas siguen contaminadas pero son de navegación segura. Acaso no existen otros ríos que se permite navegar, a pesar de la contaminación de las aguas. Ejemplos, sin ir más lejos, son el Río de la Plata y el Támesis, entre muchos otros.
El domingo 21 de mayo amaneció nublado lluvioso pero no opaco el éxito de la competencia programada. Tenían a favor que no soplaba el viento que podía haber complicado la regata. La cual comenzó a realizarse desde las 9 horas de la mañana. Consistió en remar sobre un trazado de ida y vuelta, de 5.600 metros. Que se iniciaba en la Vuelta de Rocha hasta el Viejo Puente Pueyrredón.
Participaron remeros que representaban al Club de Regatas Almirante Brown, a los cuales se les agregaron otros grupos del Nahuel Rowing, el Tigre Boat Club y el Club de Regatas La Marina, todos ellos de la zona de Tigre. También compitieron del Instituto de Formación de Prefectura de Zárate y de las Escuelas Tecnológicas Raggio de Núñez. Las embarcaciones que se presentaron en esta regata, botes estancos, que poseen una proa alta. Eso los protege de hundirse si se presentara alguna circunstancia accidental.
Se realiza diariamente, la limpieza y recolección de residuos en los bordes del Riachuelo. Eso permite que no se observen residuos flotando.
Por Francisco Grillo
