La fusión implica la desaparición como tal de la línea 5, una de las más antiguas de Buenos Aires: fue inaugurada como tranvía en 1904 por la Compañía Anglo Argentina (CTAA), la misma que construyó y operó la línea A en sus primeros años. La línea 8, en tanto, comenzó a circular con ese nombre recién el 1° de enero de 2009, por lo que es una de las más jóvenes de la Ciudad. Sin embargo, es un desprendimiento de la línea 86: los antecedentes del recorrido al Aeropuerto de Ezeiza se remontan a mediados del siglo pasado.
La nueva línea 8 contará con siete ramales, dos de los cuales serán expresos y cinco comunes (ver detalle debajo). De estos cinco, sólo uno llegará hasta el Aeroparque (el servicio troncal), dos conservarán su actual cabecera en La Boca y otros dos corresponderán a la vieja línea 5 ramalizada.
La ampliación de la cantidad de recorridos de colectivo que llegan a los aeropuertos permite atender un histórico reclamo de los usuarios, ya que la dificultad para acceder a las terminales aéreas ha sido recurrentemente discutida.
En el caso de Ezeiza, son solo dos las líneas que desde Buenos Aires llegan al Aeropuerto (8 y 51). En Aeroparque la situación ha mejorado recientemente con la incorporación de dos nuevas líneas (34 y 166), que se sumaron a las históricas cuatro que llegaban hasta allí (33, 37, 45 y 160). Con la llegada del 8, ya serían siete las líneas con llegada a la terminal aérea porteña.
Sin embargo, ninguno de los dos aeropuertos cuenta con acceso mediante transporte guiado: los planes para construir en Aeroparque una estación de la línea Belgrano Norte -que pasa por detrás de la terminal aérea- fueron suprimidos en 2015 y no volvieron a ser mencionados, en tanto que los proyectos para extender la línea Roca hasta el Aeropuerto de Ezeiza, que requerirían una inversión relativamente pequeña dada la escasa distancia entre ambas y la disponibilidad de traza, no forman parte de los proyectos oficiales. Sólo un aeropuerto en todo el país cuenta con conexión ferroviaria: el de la ciudad de Neuquén, que cuenta con un apeadero del Tren del Valle inaugurado el año pasado. Mendoza está en camino a convertirse en la segunda ciudad en contar con un ramal ferroviario a su aeropuerto, con la extensión del Metrotranvía que está próxima a iniciarse.
Fuente: enelsubte.com