22 de abril 2021
Se cumplieron cien años de su nacimiento. Este año seguimos celebrando y homenajeando su vida y obra, ya que, aun hoy, sus películas no dejan de conmover y de aportar a la cinematografía universal. En esta nota, te recomendamos algunas de sus obras más notables y emblemáticas.
El famoso director de cine italiano nació en la ciudad de Rímini el 20 de enero de 1920. El año pasado se festejaron los cien años de su nacimiento. Sin embargo, siempre es un buen momento para repasar sobre su vida y recomendar muchas de sus películas que, aún hoy, continúan dentro de lo mejor de la cinematografía universal.
Antes de descubrir su pasión por el cine, Federico Fellini fue un gran aficionado por el dibujo y la caricatura. De hecho, a sus diecisiete años, publicó en una revista algunas de aquellas caricaturas. Y luego, se convirtió en un colaborador de distintos semanarios como La Domenica del Corriere o la revista Marco Aurelio, donde editó varios relatos, viñetas y dibujos, con muy buena repercusión. Pero allí no publicó con su verdadero nombre, sino que lo hizo bajo el seudónimo de “Fellas”.
Fue en 1940, luego de un breve paso por la radio, cuando inició su camino por el séptimo arte al participar como guionista de la película ¡El pirata soy yo!, dirigida por Mario Mattoli. Cuatro años más tarde, conoció a Roberto Rossellini, uno de los más importantes directores del neorrealismo italiano y a quien adoptó como su maestro. Así, Fellini no solo continuó escribiendo, sino que también se lanzó como director. Y el resto es historia: Luces de varieté; El jeque blanco; Los inútiles; La strada; y la inolvidable La dolce vita, lo convirtieron en uno de los más notables cineastas, reconocido con múltiples distinciones. Entre ellas, cuatro premios Oscar en la categoría de Mejor Película Extranjera y otro más a su trayectoria.
A continuación, compartimos cinco de sus mejores e imperdibles películas:
- La calle (La strada, 1954)Una de las principales características del neorrealismo es la construcción de escenarios donde el pueblo es uno de los protagonistas. Y La calle es un gran ejemplo de ello. Gelsomina (Giulietta Masina) debe sacrificarse para salvar a su familia de la pobreza, por lo que es vendida a Zampanò (Anthony Quinn), un vagabundo que mantiene sus vicios, presentando actos circenses baratos. La relación entre ambos personajes se torna destructiva. Fellini retrata las dificultades que enfrentan los sectores más marginados de Italia.
- La dulce vida(La dolce vita, 1960)Este clásico de la historia del cine es una exhibición del beau monde del espectáculo, el escándalo, la aristocracia y la riqueza. A partir de la mirada del periodista Marcello Rubini (Marcello Mastroianni), Fellini muestra distintos episodios donde el lujo de una vida privilegiada desemboca en relaciones amorosas banales, placeres carnales efímeros y amistades hipócritas. La dulce vida posee algunas de las escenas más significativas de la obra del cineasta. Un hito en la carrera cinematográfica de Fellini que influyó en buena medida a cineastas como David Lynch o Paul Thomas Anderson.
- Ocho y medio (8½, 1963)Este filme podría entenderse como un relato autobiográfico en el que Fellini expone la etapa más compleja de su vida. Guido Anselmi (Marcello Mastroianni) es un director de cine que atraviesa conflictos existenciales, mientras se prepara para la filmación de su próxima película. La historia comienza con un sueño: el protagonista golpea desesperadamente la puerta de su auto en búsqueda de oxígeno. A partir de ese instante, vive una época asfixiante llena de compromisos, aventuras y expectativas que debe cumplir. Se ha comentado que el título hace referencia a su trayectoria, la cual, para ese entonces, contaba con siete largometrajes y un par de relatos cortos.
- Amarcord (1974)Rímini es aquí el personaje principal de las ensoñaciones fellinianas. Titta (Bruno Zanin) es un adolescente confundido que habita un pequeño poblado plagado de personajes excéntricos, como Volpina, la ninfómana; Giudizio, el desequilibrado; un músico ciego; fanfarrones, y familias disfuncionales. La historia está ambientada en los años treinta, cuando el fascismo en Italia estaba en su punto más álgido. Las discusiones, los debates y las peleas entre los personajes pueden entenderse como una alegoría de aquella Europa bélica. Este retorno al pasado le otorgó a Fellini el Premio Oscar por Mejor Película Extranjera en 1974.
- Casanova (Il Casanova, 1976)Ambientada en Venecia, esta película está basada en el relato autobiográfico de Giacomo Casanova (interpretado por Donald Sutherland), famoso intelectual y aventurero del siglo XVIII que dedicó su vida a cortejar mujeres de cualquier estrato social. Cuando descubre que puede sacar provecho de ellas, sus conquistas se convierten en una puesta en escena espectacular. No obstante, su encanto se deteriora con los años y su soledad es cada vez más abrumadora. Aquí no solo se configura el arquetipo de un seductor, sino toda una ambientación y vestuario que reflejan las obsesiones de Fellini por los detalles.