El Cantor de los Cien Barrios Porteños
Había nacido un siete de diciembre de 1914 en el barrio de Mataderos, más precisamente en la Avenida Juan Bautista Alberdi al 4700.
Alberto Salvador De Lucca-su nombre real-debutó como profesional del canto, con un registro de tenor vibrante, que en todo momento se caracterizó por la dicción y la destacada afinación.
Su incipiente carrera artística continuo como cantante de las Orquestas de Julio De Caro, Augusto Pedro Berto y en la de Mariano Rodas.
En 1938 decidió estudiar medicina, pero la música lo volvió a cautivar: formó parte de la Agrupación Típica Los Indios.
El 8 de enero de 1941 se editó el primer disco del maestro Ricardo Tanturi con la voz de Castillo-su definitivo pseudónimo-.Cabe señalar que con el vals “Recuerdos” grabado en ese disco alcanzó lo que sería evaluado por la crítica de la época, como su primer gran éxito.
Finalmente se recibe de ginecólogo e inaugura consultorio en casa de sus padres.
A lo largo de su experiencia profesional también incursionó en otros ritmos, como el candombe.
Con absoluta naturalidad se dedicó a cambiar el estilo tradicional de los cantores. Fue Castillo el primero en caminar sobre el escenario balanceando los brazos, utilizando las manos para potenciar sus gestos y expresiones características.
El seis de junio de 1945 se casó con Ofelia Oneto, de esa unión nacieron sus hijos: Alberto, Viviana y Gustavo.
Castillo fue un auténtico ídolo popular que en 1946 decide integrar el elenco de la película “Adios Pampa Mía”, luego llegarían: “El Tango Vuelve a París” junto a Aníbal Troilo en 1948, “Un Tropezón Cualquiera Da en la Vida”-1948-con Virginia Luque-, “Alma de Bohemio”-1948-, “La Barra de la Esquina”-1950-, “Buenos Aires Mi Tierra Querida”-1951-, “Por Cuatro Días Locos”-1953-, “Ritmo, Amor y Picardía”-1955-, “Música, Alegría y Amor”-1956-, y “Luces de Candilejas”-1958-estas tres producciones en compañía de la Amelita Vargas- y en 1959 filma “Nubes de Humo”…
Y como si fuera poco, escribió letras de tango, como por ejemplo: “Yo Soy de la Vieja Ola”, “Muchachos Escuchen”, “Cucusita”, “Así Canta Buenos Aires”, “Un Regalo del Cielo”, y “A Chirolita”…
El último logro importante de Alberto Castillo fue conquistado a partir de la grabación de su clásico “Siga el Baile” con el grupo Los Auténticos Decadentes en 1993.
https://youtu.be/w0Z8sogOWCE
Este artista sin igual falleció a los ochenta y siete años, el 23 de julio de 2002, y sus restos fueron velados en el Salón Dorado de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.
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