“El asalariado debe recibir lo estrictamente necesario
para subsistir y reproducirse”.
Thomas Malthus
La masonería es una organización secreta de origen medieval. Tiene varias vertientes a nivel internacional, una de ellas, de las más importantes, fue fundada en Londres en 1717-1723 y se expandió por todo el mundo, captando personalidades de diferentes países que comenzaron a trabajar para el reino unido y la expansión del libre comercio.
Thomas Malthus fue un cura anglicano, miembro destacado de la masonería británica y uno de los propulsores históricos del liberalismo a ultranza, para sustentar la visión sobre política económica en tiempos de la revolución industrial en el siglo 19, donde la explotación de los trabajadores fue sencillamente brutal.
Fue miembro, desde 1819, de la Royal Society, una organización secreta con la reina fallecida Isabel II como su máxima autoridad, difundió los principios de la masonería en Inglaterra y en el mundo occidental.
Esta sociedad secreta tuvo miembros destacados como Charles Darwin, que desarrollo su teoría de la evolución orgánica del mundo animal, luego aplicada al ordenamiento social, doctrina que se conoce como darwinismo social.
La obra de Thomas Malthus en la formulación de la teoría evolucionista de Darwin fue determinante: la existencia de la especie humana estaría condenada a una dura lucha por la supervivencia, teoría que también sostenía el pensador y sociólogo británico de la época, Herbert Spencer:
“el progreso es consecuencia de la lucha por la supervivencia,
donde el fuerte sobrevive, el débil sucumbe y el Estado no tiene que intervenir
para no interrumpir este proceso natural”.
Darwin desarrolló el concepto de la supervivencia del más apto como centro de su teoría evolucionista que luego se aplicó en la primera y segunda revolución industrial en Inglaterra con un resultado claro: expansión y crecimiento económico ilimitado a costa de pobreza generalizada.
El rol del estado no existía más que para reprimir las rebeldías de los trabajadores super explotados, manejado por los poderosos que se hicieron multimillonarios con la cruel explotación de los “inferiores”.
La masonería inglesa, sostiene que existen seres evolucionados, elegidos, que son los ricos, quienes dirigen la sociedad y que, bajo condiciones duras de competencia social más o menos despiadadas, se desarrolla la lucha por sobrevivir.
Acá y ahora
El darwinismo social es la propuesta de varios dirigentes, entre ellos Macri, Milei, Bulrrich, Larreta, que quieren que bajo esta concepción ideológica se organice la vida política, social y económica del país, y buscaran implementar esta mirada a partir del 2023.
Todos estos personajes dicen lo mismo: “Es necesario achicar al mínimo el estado y eliminar su intervención impulsando la libertad de comercio sin límites para promover el progreso”. Poe esta razón hablan de abrir la economía al mundo, impulsar las importaciones, privatizar las empresas rentables del estado entre otras cuestiones.
El más cruel de los exponentes del darwinismo social es Milei, que repite su filosofía en forma constante, sin ni siquiera ruborizarse:
“Si hay desigualdad social serán consecuencias de un “orden natural” y solo se deben promover las oportunidades bajo la propuesta de una libertad basada en un capitalismo duro. El estado no debe intervenir en nada, ni asistir a los excluidos en esa lucha “natural” en el sistema.
Simplemente es “lógico” que haya ganadores y perdedores producto de la evolución de cada uno para sobrevivir o adaptarse”.
La masonería en el país
Cuando Macri era jefe de gobierno en la ciudad, era publica su pertenencia a la masonería inglesa: los patrulleros en la ciudad tenían como logo el símbolo masón de la escuadra y el compás, los sombreros y distintivos de los policías eran similares a los londinenses, con cuadrados en blanco y negro que representaban el piso de los templos masones. Cuando se fusionó la policía federal con la local, estos símbolos no pudieron mantenerse en vigencia.
Cuando fue presidente, sus gestos fueron más profundos y elocuentes: ordenó que la banda musical de la Fuerza Aérea participará de la celebración del 92° cumpleaños de la reina Isabel II de Inglaterra, jefa de la masonería inglesa, hecho que tuvo lugar en la residencia del embajador del Reino Unido en nuestro país, Mark Kent.
En ese lugar, los militares tocaron “God Save the Queen” (Dios salve a la Reina), la principal canción patria del Reino Unido, que normalmente se usa como himno de las islas británicas y sus colonias.
La masonería tiene el poder asentado en la Argentina a través de los medios masivos de comunicación y el control de políticos y jueces federales. El diario Clarin informo en 2018 de una cena de la Masonería Argentina en un restaurante de Costanera Norte a la que asistieron Daniel Hadad, dueño de Infobae, el hombre que de novillero paso en pocos años a empresario multimillonario, el abogado Ricardo Monner Sans y jueces federales como Rodolfo Canicoba Corral, entre otros personajes.
Por otro lado, Elisa Carrio en un programa TN, acuso a Ricardo Lorenzetti, integrante de la Corte Suprema y a otros jueces federales de pertenecer a la logia masónica “Roque Pérez”, una secta con sede en Misiones, fundada el 3 de mayo de 1879. Según las crónicas masónicas, ese nombre es en homenaje a que Pérez fue el artífice de la reunión masónica (1860) entre Derqui, Urquiza, Bartolomé Mitre y Sarmiento, para superar las diferencias entre la Confederación y el Estado de Buenos Aires.
En este 2023, año de elecciones presidenciales, estaría muy bien informarse mucho antes de emitir el voto, ya que está en juego nuevamente, la disyuntiva histórica: estado fuerte, presente o darwinismo social, estado mínimo y sálvese quien pueda.