Y vino para instalarse nomás la bendita “incertidumbre”, un concepto que seguramente hasta Marzo te resultaba fuera de práctica… ¡y eso es lo genial!
Lo certero, lo predecible, lo seguro se fue a dormir la siesta, una bien larga y dominguera.
¡¿Y ahora quien podrás ayudarnos?!, gritó el Chapulín Colorado. Parece ser que vos sos el que te podés ayudar, la práctica requiere de diestra y siniestra.
Se terminaron las agendas mensuales y trimestrales, las planificaciones a mediano y largo plazo y todo aquello externo que antes creías controlar y gestionabas de taquito.
Bienvenid@s al aquí y ahora, a vivir un día a la vez, a saberte finito y vulnerable. Resulta ser que captaste en una temporada, que tu paso por esta vida requería de soltar y saber fluir en medio del océano… aún sin saber nadar, aprender a hacer la plancha es esencial para no hundirte.
Entonces, porqué en vez rechazar el caos, no te permitís abrazarlo. En la aceptación se encuentra la integración, dejás de luchar y lidiar, y te permitís dejar que entre a tu nueva vida, un nuevo modelo para practicar hora a hora… “La incertidumbre”.
Todos los días pueden ser una aventura!, viste… te escucharon, estabas hart@ de la rutina, y bueno… ¡tené mucho cuidado con lo que deseás!, porque se concreta.
No saber que será de mí y de mis vínculos de acá a una semana, corriéndome del dramatismo y la tragedia, me permite llevar una vida plena, abundante y de gozo… HOY, no mañana ni pasado, hoy mismo. Sin más, porque perdí la certeza absoluta y abrazo la incertidumbre.
Con afecto.
Psicóloga Social: Noelia de la Fuente.
Instagram: @delafnoe