El 7 de septiembre de 1898 marcó el inicio de una joya verde en el corazón de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Con 125 años de existencia, el Jardín Botánico Carlos Thays, bautizado en honor a su creador, Carlos Thays, también conocido como “el jardinero mayor”, se ha convertido en un verdadero oasis de tranquilidad en medio del bullicio urbano porteño.
Ubicado entre las avenidas General Las Heras y Santa Fe, con la calle República Árabe Siria como su límite, este magnífico espacio verde se extiende por más de siete hectáreas y alberga una asombrosa diversidad de 1580 especies vegetales. El Jardín Botánico se erige como un refugio natural que invita a los ciudadanos a alejarse del ajetreo cotidiano y a sumergirse en la biodiversidad del planeta.
Este lugar, que funciona como un auténtico sumidero de carbono, cuenta con cinco impresionantes jardines de invierno, una biblioteca botánica y una impresionante colección de más de siete mil especies vegetales. Ofrece a los visitantes un espacio idílico para pasear, relajarse, aprender y disfrutar en compañía de familiares y amigos. A través de su variada muestra de especies vegetales, el Jardín Botánico enfatiza la importancia de la preservación del medio ambiente.
La historia del Jardín Botánico comenzó el 22 de febrero de 1892, cuando Carlos Thays, en su cargo de Director de Parques y Paseos, presentó un proyecto en la Intendencia Municipal de Buenos Aires para la creación de un jardín botánico de aclimatación en la ciudad. Finalmente, el 7 de septiembre de 1898, abrió sus puertas al público en una superficie de 77.649,69 metros cuadrados. En 1937, se le otorgó el nombre de Carlos Thays, en reconocimiento a su labor, y en abril de 1996, se declaró Monumento Histórico Nacional. En noviembre de 2009, pasó a llamarse oficialmente “Dirección Operativa Jardín Botánico Carlos Thays”.
Carlos Thays, nacido el 20 de agosto de 1849 en París, Francia, fue un destacado paisajista que dejó una profunda huella en la ciudad de Buenos Aires y en Argentina en su conjunto. Su influencia se refleja en numerosos parques y espacios verdes, incluyendo el Parque Sarmiento en Córdoba y otros como el Parque Centenario y el Parque 3 de Febrero en Buenos Aires. Thays fue un polifacético profesional, destacándose como urbanista, arquitecto, naturalista, periodista y escritor, y su legado se mantiene vivo en los espacios verdes que enriquecen la identidad urbana de la ciudad.
El Jardín Botánico es mucho más que un simple espacio verde. Con cinco circuitos autoguiados, incluyendo el sendero “Obras de arte”, el sendero “Los reyes del Jardín”, el sendero “Flora nativa”, el sendero “Árboles de mi ciudad” y el sendero “Etnobotánico”, ofrece a los visitantes una experiencia única de aprendizaje y contemplación. Además, cuenta con una casona de estilo inglés donde se realizan muestras de arte temporales y talleres, y un edificio que alberga la Escuela de Jardinería del Gobierno de la Ciudad.
El Jardín Botánico también es hogar de 33 obras de arte, incluyendo esculturas, bustos y monumentos, así como una biblioteca botánica y una biblioteca infantil. Sus cinco invernaderos, que albergan especies con requerimientos ambientales específicos, añaden un toque especial a la experiencia de los visitantes.
En medio del concreto de la ciudad, el Jardín Botánico se erige como un rincón de ensueño que cumple la noble misión de promover el conocimiento y aprecio por el mundo vegetal, subrayando su importancia y valor para la conservación de la biodiversidad y el uso sustentable de nuestros recursos naturales. Este oasis de verdor es un recordatorio constante de la necesidad de preservar y proteger nuestro entorno natural en medio del ajetreo de la vida urbana.
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