12 de octubre, 2022
La doctora en leyes Svetlana Iryna Debont en la madrugada del 11 de octubre fue brutalmente agredida física y psicológicamente en el barrio de San Telmo: solo por ser travesti. Cuando Svetlana logró defenderse de uno, a los pocos minutos regresó con otros tres “machos” que bajaron de un auto para molerla a palos y dejarla casi desmayada en el piso. Antes de irse, cuando se estaban yendo, regresaron para abrirle la cartera, dejando los maquillajes desparramados en el piso y llevándose, por último, los escasos cinco mil pesos con los que contaba en su billetera.
Por Facu Soto
¿Cuánto
vale la vida de una travesti-trans que está en la calle exponiéndose al ser
ella misma? La policía la considera una prostituta, y suele tapar el intento de
crimen de odio como un delito común al justificar la violencia recibida con
saña por parte de cuatro personas que le golpearon brutalmente con palos como
un ratio criminis (robo simple), dado que después de los insultos y golpes que
Svetlana recibió intentaron arrebatarle la cartera.
Es el
odio a las personas de la comunidad trans (LGBT) lo que está en el foco de la
mira de los trans-odiantes y el intento de robo como un incremento más de la
violencia recibida de forma injusta, por ser quién es.
Los golpes
fueron en la cara porque los trans-odiantes saben que el rostro, y el cuidado
de éste, es de suma importancia, como las tetas, para una persona trans. El
odio puede verse por todos lados, las marcas en los riñones, la falla renal
irrecuperable, las cuatro personas pegándole con palos destilando odio son las
marcas indelebles que le dejaron a Svetlana.
Svetlana Iryna Debont en el día de hoy, 11 de octubre 2022, tuvo que ser intervenida quirúrgicamente en la frente, opacando la alegría de haberse puesto las tetas durante el mes de julio, y dando a conocer, de esta manera, su identidad autopercibida para sus clientes; dado que Svetlana es una prestigiosa abogada que acaba de transicionar.
Svetlana
no lo habló con la familia porque sabe lo que probablemente le digan: “Esto te
pasó por puta”, sin poder ver que esto se trató de un delito de odio, dada la
intención de dañar su rostro y dejarle secuelas imborrables, tanto físicas como
psicológicas. Cabe aclarar que este repudiable hecho de violencia sucedió en la
calle y nadie se acercó a ayudarla.